El cambio de estatuto hundirá el contrabando fronterizo
Hace ahora un año, la cooperación española regaló a las fuerzas de seguridad marroquíes 63 todoterreno, motos, furgonetas y quads por importe de 10,5 millones, pero no pudo entregarlos a través de la frontera de Ceuta -fue necesario enviarlos al puerto de Tánger- porque la ciudad carece de aduana comercial con Marruecos. Melilla sí cuenta con ella desde 1907.
El contrabando de Ceuta con Marruecos, que los ceutíes llaman púdicamente "comercio atípico", mueve al año unos 500 millones de euros, según Emilio Carreira, ex consejero de Economía de la ciudad. Abderrazak el Mossadeq, que fue director de aduanas en Marruecos, elevaba la cifra a 750 millones. Sea cual sea la cantidad, es uno de los motores económicos ceutíes.
La exportación legal de mercancías a Marruecos es, en cambio, inexistente, porque no hay una aduana comercial para tramitarla. Lograr su inauguración es crucial para la viabilidad de Ceuta, según resaltan sus políticos y empresarios. Pese a la luna de miel de España con Marruecos, que duró hasta octubre, el Gobierno no se atrevió a pedir a Rabat que iniciara una negociación con vistas a su apertura.
La incorporación de Ceuta a la unión aduanera, y la consiguiente aplicación del arancel común, restará competitividad a los productos que entran en Marruecos de contrabando. "Podría contribuir (...) a la desaparición del comercio atípico o, cuando menos, a moderarlo significativamente", prevé el economista Joaquín Aranda en el informe que acaba de elaborar.
Para más inri, Rabat acabará en 2012 de desmantelar sus aranceles con la UE, lo que contribuirá a abaratar en Marruecos el precio de muchas mercancías de importación que ahora es más ventajoso introducir de contrabando a través de Ceuta.
Frontera europea
La unión aduanera amenaza al contrabando pero, por otro lado, convertirá al Tarajal en frontera entre Europa y Marruecos y no sólo ya entre España y su vecino. Otro tanto sucederá con la de Beni Enzar en Melilla. Al cambiar de estatuto será difícil, confían los responsables ceutíes, que Rabat persista en negarle la calificación de comercial.
"Con Europa tendremos más fuerza para conseguir que esa frontera sea comercial", señala Luis Moreno, presidente de la Cámara de Comercio ceutí. "Las exportaciones de Ceuta a Marruecos serán reales y, a su vez, nosotros podríamos, por ejemplo, importar del vecino materiales de construcción que son más baratos y de calidad equiparable a los que traemos de la Península".
