La Fundación Godia cierra hoy sus puertas para cambiar de sede

Con el cierre, hoy, de la exposición Barceló en las colecciones privadas de Barcelona, la Fundación Godia pone punto final a una etapa de ocho años en su sede de la calle de Valencia, 284, en Barcelona. La entidad abrirá sus puertas a mediados de año en la casa Garriga Nogués (Diputación, 250), edificio modernista construido por el arquitecto Enric Sagnier entre 1902 y 1905 y que reforma Jordi Garcés, autor de la ampliación del Museo Picasso.

Con el cambio de sede, la fundación, creada en 1999 por Liliana Godia para mostrar la colección de su padre, empresario y piloto de fórmula 1 en los años cincuenta, cuadruplicará su espacio, que pasará de 400 a más de 1.800 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas, una terraza y un subterráneo para almacén. La colección permanente contará con 500 metros cuadrados, mientras que 250 se destinarán a exposiciones temporales. Gracias al nuevo emplazamiento a pie de calle, la fundación espera incrementar sus visitantes, que en 2007 fueron más de 16.000. La nueva etapa se inaugurará con una selección de pinturas, esculturas y fotografías de su colección permanente.