El 25% de los anuncios de juguetes suspende
Autocontrol recomendó el año pasado modificaciones en 402 'spots' dirigidos a los menores; 63 infringían la ley
Una avalancha de anuncios de juguetes y videojuegos invade la televisión. Es el medio más eficaz para hacer llegar los mensajes a sus destinatarios: los niños. Los más pequeños, entre tres y cuatro años, son los que reciben un mayor bombardeo de anuncios distintos. Por término medio, un niño menor de 12 años dedicó el año pasado el 10% de su tiempo a ver la televisión según las estadísticas de consumo elaboradas por Corporación Multimedia. Los mayores invirtieron el 21,8%.
Pero no todos los spots salidos de las factorías publicitarias cumplían las normas. Un total de 405 anuncios de juguetes (el 25%) tuvieron que ser modificados tras pasar por la lupa de Autocontrol, un eficaz sistema de autorregulación del que se ha dotado la industria para velar por una publicidad veraz, legal, honesta y leal. En 63 casos (4%) se infringía claramente la legislación y Autocontrol desestimó su emisión.
En 63 casos (4%) se infringía la ley y Autocontrol desestimó la emisión
El 90% de los 1.612 nuevos spots destinados a los menores que han saltado a las pantallas en el año 2007 fueron sometidos a un examen previo. Tres de cada cuatro (1.114) sortearon con éxito el escrutinio, lo que supone un notable recorte de prácticas conflictivas respecto a años anteriores.
La mayoría (52%) eran anuncios de juguetes, mientras que los videojuegos representaron el 16%. La publicidad de alimentos dirigidos a niños absorbió el 22%, según los datos provisionales de Autocontrol.
Por motivos de protección a la infancia, este organismo desaconsejó la emisión de 402 anuncios no destinados a menores. Y en 10 ocasiones recomendó que no se difundieran los mensajes comerciales porque aparecían niños en situación de peligro.
Durante la campaña preventiva llevada a cabo en 2007 se ha percibido una reducción de algunas de las prácticas prohibidas por la ley, como la mezcla de imágenes reales y ficticias o la aparición de personajes famosos en la promoción de juguetes. También han disminuido los contenidos que incitan a la violencia y a comportamientos antisociales.
Autocontrol vigila que los anuncios cumplan las especiales exigencias legales y deontológicas destinadas a proteger al público infantil. El objetivo es evitar "una presión de ventas excesiva" sobre los menores e impedir en lo posible que se puedan ver "inducidos a error acerca de las características de los productos promocionados".
La revisión de los contenidos puede ser solicitada directamente por los anunciantes, por las agencias o por el medio a través del cual son difundidos. Para proteger a los menores, Autocontrol ha firmado convenios de colaboración con la Asociación de Fabricantes de Juguetes, la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas y la Asociación de Fabricantes de Videojuegos.
Los spots destinados a los menores están también en el punto de mira de la Comisión Deontológica de Seguimiento del Código Deontológico de la Publicidad Infantil, que en la campaña de Navidad de este año ha presentado 13 requerimientos a los anunciantes. Algunos spots sufrieron modificaciones y otros fueron retirados directamente.
Esta comisión destaca la "notable disminución" de reclamaciones respecto al año anterior y un elevado cumplimiento de la normativa (el 71%, según Autocontrol). En esta temporada, por ejemplo, los anuncios de juguetes incluían información sobre precio, montaje, pilas o venta de las piezas por separado, tal y como exige la normativa.
Pero no todo son luces. En la publicidad infantil persisten las sombras de los estereotipos de géneros. Sobre todo cuando se trata de juguetes dirigidos a niños o a niñas. Estas diferencias se perciben incluso en la realización de los anuncios, más pasiva en aquellos que son destinados a niñas.
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