30 muertos en un atentado durante un funeral en Irak
Bagdad presenta pruebas de la mejora de la situación
Un hombre que llevaba una bomba adosada al cuerpo se hizo estallar ayer en un funeral en Bagdad. Al menos 30 personas perdieron la vida y otras 32 resultaron heridas, según informaron fuentes de la policía. El objetivo del primer atentado del año, ocurrido en el barrio de Zaytouna, al este de la capital, eran los familiares y amigos de Nabil Husein Jasim, un oficial chií retirado del Ejército que había perdido la vida el día anterior en un atentado con coche bomba.
A pesar de ese ataque, la situación en Irak parece mejorar. Varios ministerios hicieron públicos ayer diversos datos que sugieren que el número de civiles muertos a causa de la violencia ha descendido de manera significativa. El número de muertos en diciembre de 2007 fue de 480, casi la mitad de los 900 del mismo periodo del año anterior y muy por debajo de los 2.000 de diciembre de 2005.
Los mandos militares estadounidenses vinculan esta mejora al incremento de tropas en febrero, cuando más de 24.000 soldados se desplegaron en Bagdad y en las provincias en las que la insurgencia era muy activa. El número de soldados de Estados Unidos muertos en diciembre de 2007 fue de 21, frente a los 100 del mismo periodo de 2006.
Junto al aumento de las tropas estadounidenses se encuentra otro factor clave en el descenso de la violencia: la incorporación de los líderes tribales, que poseen milicias armadas, a la lucha contra la Organización de Al Qaeda en Mesopotamia y la tregua alcanzada con la milicia del Ejército del Mahdi del clérigo chií radical Múqtada al Sáder.
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