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Reportaje:MERCADOS

Ni malo, ni tan bueno

El Ibex 35 consigue una revalorización del 7,32% en el año

La Bolsa española ha cerrado el ejercicio 2007 con una ganancia del 7,32%, un dato que para muchos es suficiente y para la mayoría un pequeño fracaso.

La crisis de liquidez derivada de las hipotecas de alto riesgo ha pasado factura en este mes de diciembre, en el que el Ibex 35 ha perdido el 3,66%, "justo lo que falta para que hubiera sido un buen año". No en valde se dio a conocer esta misma semana que la cifra de pérdidas de la banca estadounidense por esa crisis alcanza los 97.000 millones de dólares, unos 66.500 millones de euros, que ha llevado a algunos grandes bancos a solicitar ayuda externa para superar el bache.

En esta última semana, que ha resultado ser la más corta del ejercicio y posiblemente de la historia de la Bolsa española, el Ibex 35 ha perdido el 0,70%, esta vez por la inestabilidad generada por el mortal atentado en Pakistán y sus inmediatas repercusiones sobre el precio del petróleo.

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Si algo destaca en este ejercicio del comportamiento global de los mercados de valores, es la irregularidad, con resultados que van del 22,29% que gana la Bolsa de Francfort, debido a la incipiente recuperación de la economía alemana, al 11,14% que pierde la Bolsa de Tokio, aletargada por la debilidad del crecimiento económico. La Bolsa de París termina el año con una subida de sólo el 1,54% y la de Londres se anota una ganancia del 4,12%.

También dentro del mercado de valores español se han establecido grandes diferencias entre los diferentes tipos de valores pues, mientras que el Ibex 35 gana el 7,32%, el Ibex Medium pierde el 10,35% y el Ibex Small Cap el 5,44%. Las preferencias de los grandes inversores por valores de liquidez elevada, junto con el influjo de algunas operaciones corporativas, explica el auge de los grandes valores frente al resto del mercado.

Los indicadores económicos publicados en estos últimos días se centraron en Estados Unidos y, curiosamente, ofrecieron un aspecto más amable, o menos dramático, sobre la evolución de aquella economía. La confianza de los consumidores creció en diciembre, al igual que el índice de gestores de compras de Chicago, que se aleja de la zona de los 50 puntos que indica paralización de la actividad. Los pedidos de bienes duraderos crecieron el 0,1% frente al descenso del 0,4% de octubre y sólo al dato de venta de viviendas nuevas, también del mes de noviembre, confirmó al mal momento del mercado inmobiliario con una caída del 9%, a pesar del ligero descenso de los precios.

Incluso con esos datos, la mayoría de los mercados se anotaron pérdidas en estas dos últimas sesiones, en buena parte porque muchos gestores de carteras aprovecharon este momento para revisar sus existencias de cara al próximo año, ajuste en el que han salido perdiendo claramente las sociedades inmobiliarias, algunas de ellas con serios problemas para convencer a los inversores de la idoneidad de sus nuevos proyectos.

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