Escasa participación en la campaña antiabortista
Los centros de Madrid cerraron por temor al sabotaje
"No al aborto, sí a la vida", "aborto=asesinato", "stop a la matanza de inocentes". Apenas unas 200 personas -mil según los organizadores- se manifestaron ayer repartidas frente a las cinco clínicas que practican abortos en Madrid para pedir que se derogue la ley del aborto. En la festividad de los Santos Inocentes, día de tradicionales incidentes en estos centros, las clínicas permanecieron cerradas ante el temor a que se produjesen altercados. En todas había policías vigilando. Por la tarde hubo otra pequeña concentración en la puerta del Sol de Madrid, también de escaso eco.
Las clínicas denuncian "persecución" y anuncian un paro
Dos velas rojas aún humeantes y unas cuantas octavillas en las que, bajo la imagen de un bebé, se proclama: "Sí a la vida, por la derogación de la ley del aborto". Eran las huellas que medio centenar de miembros del partido ultraconservador Alternativa Española dejaron ayer a las puertas de la clínica Isadora de Madrid, que el año pasado fue atacada en la misma fecha. "El aborto es asesinato", coreaban los manifestantes.
La misma imagen se vivió ayer en El Bosque, la Clínica Ginecológica Callao, el Centro Médico Pacífico y Dator. Todas suspendieron las citas y no atendieron a ninguna mujer. "Una cosa es manifestarse y otra hacerlo como estos grupos, intimidando a las mujeres que vienen a las clínicas", declaró Empar Pineda, portavoz de Isadora. Ayer tenían consulta unas 150 mujeres en estos cinco centros. "Los trabajadores están en sus puestos, pero hemos suspendido las citas. No queremos que las pacientes tengan que soportar los gritos y abucheos de los manifestantes", declaró Gael Leveder, portavoz de Dator. Esta clínica fue atacada en la madrugada del pasado miércoles por un grupo de encapuchados.
A las puertas de este centro, uno de los más antiguos de España, se produjo ayer la concentración más numerosa. Un grupo de miembros de grupos provida se manifestaron pidiendo "la paz intrauterina" junto a una decena de velas rojas que dibujaban en el suelo la palabra "paz". Esta organización reclama que se cumplan "exhaustivamente" los tres supuestos que marca la ley del aborto y que las autoridades "vigilen su cumplimiento". "Hoy no hay abortos en Madrid. Es uno de los días más felices de mi vida", declaró Jesús Poveda, presidente de la asociación Pro Vida de Madrid. Asociaciones contra el aborto entregaron ayer a la presidencia de la Comunidad de Madrid 5.000 firmas para pedir el cierre de todos los centros de abortos.
Un poco más tarde llegaron a Dator otras 40 personas, miembros de Alternativa Española, con pancartas en las que se podían leer lemas como: "El aborto es el Herodes del siglo XXI" o "el aborto es un crimen legal". Este partido reclama la derogación de la ley del aborto "bajo cualquier supuesto". Exigen que la Comunidad de Madrid suspenda todos los conciertos con las clínicas que practican abortos. Los centros privados practican más del 97% de las interrupciones voluntarias del embarazo en España.
No hubo ni rastro de manifestaciones en la clínica CB Medical Ginemedex, sucursal en Madrid de uno de los centros investigados en Barcelona por presuntos abortos ilegales y una de las dos clínicas que han suspendido las interrupciones de embarazo por orden de la Comunidad de Madrid. La única muestra que delataba que ayer no era un día normal para estos centros era una furgoneta de la policía que hacía guardia ante posibles incidentes. Tampoco hubo concentración frente a Mayrit, el otro centro suspendido.
Las clínicas de abortos volvieron a criticar ayer a la Comunidad de Madrid. Aseguran que, tras lo ocurrido en Barcelona, los centros madrileños están sufriendo una "persecución". Solicitaron una reunión con el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, con la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, y con la Fiscalía de Madrid. "Queremos que las inspecciones vuelvan a la normalidad. Este año hemos tenido seis frente a las dos del anterior", declaro Pineda. Las clínicas aseguran que si la situación sigue así cerrarán sus puertas en protesta la semana del 7 al 13 de enero.
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