El colegio que sufrió un derrumbe será demolido el lunes

El edificio del colegio Sagrado Corazón (1.100 alumnos), que sufrió el día de Navidad el desplome de la azotea y techo del salón de actos, será demolido el lunes, según anunció ayer Pilar Martínez, la concejal de Urbanismo, que atribuyó el accidente a una mala ejecución de la estructura en su origen agudizada por el cambio de uso. Martínez negó además que el derrumbe tuviese que ver con las obras que se llevaban a cabo en el centro, a pesar de que un responsable del centro negó el miércoles que hubiesen pedido licencia para las obras de impermeabilización de la azotea y la instalación de dos canchas de baloncesto.

Todavía no se sabe si el otro edificio del colegio ha resultado afectado por el derrumbamiento y si el día 8 de enero, cuando acaben las vacaciones, se reabrirá el centro. La Comunidad de Madrid está buscando colegios para poder realojar a los 350 alumnos que no puedan retomar las clases en el Sagrado Corazón tras las vacaciones de Navidad. "Vamos a colaborar con el colegio", aseguró Alejandro Baena, portavoz de la Consejería de Educación, pese a que el colegio de los hermanos corazonistas es concertado.

Especialmente se buscan centros para ubicar a los estudiantes de infantil, cuyas aulas se encontraban justo debajo del salón de actos que se desplomó hace tres días. "Necesitamos la alternativa para 12 aulas", aseguró el hermano Guillermo, el máximo responsable de la orden del Sagrado Corazón. "No hay ningún colegio público que tenga las instalaciones deportivas en el tejado", asegura Alejandro Baena, de la Consejería de Educación. En cuanto a los privados, no se sabe el número. "Serán pocos. Eso es una situación extraña", dice Paco García, de Comisiones Obreras.

Ayer mismo el sindicato solicitó una inspección generalizada que garantice que todas las obras que se están acometiendo en colegios públicos de Madrid son seguras. En el caso del colegio Sagrado Corazón, el propio arquitecto, Francisco Pérez Arbúes, que diseñó el edificio hace 26 años, negó que se le hubiera consultado el cambio de uso de la cubierta para convertirla en canchas de baloncesto. Algo en lo que incidieron después desde el Colegio de Arquitectos de Madrid. Su decana, Paloma Sobrini, calificaba ayer de "imprudente" y "muy arriesgado" la utilización que se le había dado a la azotea.

"Las instalaciones deportivas se construyen en los colegios privados que están en el centro de la ciudad", explicó otra portavoz de CC OO. "Como no tienen ningún patio y están en la calle, aprovechan para construir esas instalaciones encima, aunque los centros concertados con las instalaciones en la azotea tampoco deben ser demasiados", añadió la misma portavoz. CC OO estima que en este momento puede haber unos 100 centros públicos y concertados con obras, aunque no existe un registro que verifique ese dato.