Las líneas de Borja-Villel para el centro Reina Sofía

Manuel Borja-Villel, que el sábado fue elegido nuevo director del Reina Sofía, tiene claras las líneas de futuro para el museo madrileño.

- Colección. El actual montaje es, a su juicio, "historicista y ahistórico" porque plantea un recorrido lineal en el que no se jerarquizan las épocas y, a la vez, no pone a las obras en su contexto histórico. Su planteamiento pasa por centrar el recorrido en tres grandes líneas: las vanguardias históricas de las dos primeras décadas del siglo XX; la irrupción de las nuevas prácticas artísticas de carácter conceptual y performativo que explotan en los años sesenta y setenta, y el momento actual. "La idea es crear relatos, como si fueran cosmologías en las que también habrá espacios puntuales dedicados a otros momentos relevantes, como los informalismos de los cincuenta, o artistas inclasificables, como Isidoro Valcárcel Medina", añade. El cine, el vídeo, la fotografía y la documentación se incluirán en el recorrido en igualdad de condiciones que la pintura y la escultura.

- Adquisiciones. Además de las compras ordinarias, potenciará la incorporación en bloque de colecciones coherentes, vía compra o depósito.

- Exposiciones. Es lo menos definido. Habrá cuatro grandes líneas generales: temáticas (en las que se "reescribirá" la historia del arte que pretende explicar el museo a través de muestras de tesis); monográficas de artistas; muestras de gabinete que profundicen en aspectos concretos de la colección y prospectivas sobre el futuro inmediato.

- Reflexión. Incorpora el sistema de "agencias" iniciado en el Macba que se concreta con grupos de trabajo que trabajan sobre distintos temas y que funcionan con talleres, seminarios, itinerarios o acciones. También cambiará el servicio pedagógico y planteará hacer "un archivo de archivos" en red con otros centros.

- Espacios y estructura. El edificio de Nouvel se dedicará a las actividades de carácter colectivo y multidisciplinar; intentará recuperar los antiguos espacios expositivos (que ahora sirven de almacén) para las muestras temporales, y se reordenará la colección en el edificio Sabatini. También plantea cambiar los estatutos para que el Reina sea un organismo público, en lugar de autónomo, para que no dependa directamente de la Administración.