Salarios al alza
Las noticias económicas más importantes de la semana han sido, sin duda, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y la prórroga del acuerdo laboral entre sindicatos y CEOE. Curiosamente, ha coincidido con la publicación de dos indicadores importantes relacionados con ambos temas: la evolución de las cuentas del Estado hasta noviembre y la Encuesta Trimestral de Costes Laborales.
Los costes laborales por trabajador aumentaron en el tercer trimestre un 4,2% respecto a un año antes. La media de enero a septiembre da un 4%, medio punto más que la media de 2006. Este repunte se observa también en los costes laborales por unidad producida (CLU), según los calcula la contabilidad nacional, que son el indicador relevante de los costes laborales, y podría tener que ver con posibles tensiones en el mercado de trabajo en el punto álgido del ciclo económico. Hay que recordar que el PIB aumentó en 2006 un 3,9%, y en los tres primeros meses de 2007, un 4%, después de catorce años de crecimiento continuado, y que el paro en algunos sectores y zonas geográficas podría estar por debajo de lo que se denomina tasa de paro estructural, es decir, aquella que no genera tensiones salariales. Se arguye que en España, al igual que en el resto del mundo, la moderación salarial ha sido una constante desde mediados de los noventa. Eso es verdad, pero tratándose de aumentos de costes o de precios, las cifras no pueden ser calificadas como moderadas en sí mismas, sino en comparación con las del resto de países, pues, por moderadas que sean, si son superiores a las de esos países, se estaría perdiendo competitividad, lo que a la larga se paga en potencial de crecimiento y de creación de empleo. Los datos del gráfico izquierdo muestran que, año tras año, los CLU crecen en España bastante por encima de los de la UEM. Esto no es nada bueno, precisamente ahora que uno de los sectores protegidos de la competencia, la construcción, da muestras de entrar en recesión y haría falta que la industria, que sí está expuesta a la competencia, lo sustituyera para que el crecimiento del PIB no se resienta excesivamente.
La causa de que las cuentas públicas vayan mejor de lo esperado es el desbordamiento al alza de los ingresos
Los datos de ejecución presupuestaria del Estado muestran una situación de partida para los PGE-08 muy favorable. Como se ve en el gráfico central, el superávit registrado hasta noviembre es notablemente superior al del año anterior por las mismas fechas. Ello, más la buena marcha de los ingresos de la Seguridad Social permite prever que los presupuestos del conjunto de las administraciones públicas cerrarán el año 2007 con un superávit bastante mayor que el previsto en los Presupuestos (1,3% del PIB) y mayor que el de 2006, que fue del 1,8% del PIB. Como en los últimos años, la causa fundamental de que las cuentas públicas vayan mejor que lo presupuestado es el desbordamiento al alza de los ingresos, lo que tendrá consecuencias sobre las cuentas del próximo año. Si los ingresos de este año son notablemente mayores que los previstos como base de partida de los Presupuestos y las tasas de crecimiento de los mismos están, como parece, bien calculadas, automáticamente los del próximo año también lo serán, incluso aunque la economía crezca medio punto por debajo del 3,3% previsto. De nuevo tendríamos, por tanto, una mejor evolución de las cuentas públicas que la contemplada por el Gobierno. Sin embargo, este parece no sentirse muy cómodo con tanto superávit. Curioso, ¿no?
Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).
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