Cobran mucho, rentan poco

La prensa estadounidense es adicta a los listados de todo tipo. Y el último que ha hecho furor ha sido una selección de estrellas con sueldos desorbitados que en teoría no le devuelven a los grandes estudios el importe que éstos invierten en ellos. La revista Forbes se ha dedicado a analizar los presupuestos de múltiples producciones, los salarios de sus protagonistas y los beneficios que éstas han generado, y el resultado de tantas sumas y restas es una colección de faltas que aspira a sacar los colores a las estrellas mejor pagadas de Hollywood.

Desde Nicole Kidman a Russell Crowe, pasando por Cameron Díaz o Jim Carrey aparecen en esta lista negra de actores supuestamente sobrevalorados cuyos sueldos no se corresponden con los beneficios que generan sus películas. No están muy claras las premisas en las que se basa Forbes para considerar que los 10,44 millones de euros que cobró Nicole Kidman por participar en La brújula dorada no van a ser rentables para los estudios New Line Cinema. La revista sostiene que la película sólo recaudó 17,44 millones de euros en su primer fin de semana en pantalla (hace siete días), una cifra muy pequeña teniendo en cuenta el tipo de presupuesto del filme, 140 millones de euros. Pero la publicación, que sí ha contabilizado las ganancias que generan las ventas de filmes en DVD, parece ignorar que a La brújula dorada, carne de videoclub, aún le falta pasar por las tiendas, reino actual de las películas familiares. Así es como Hollywood recupera en el siglo XXI sus inversiones, ya que las taquillas hace tiempo que dejaron de ser un baremo para medir la rentabilidad de un filme. Y si no, que se lo pregunten a los guionistas de Hollywood, en huelga entre otras cosas para conseguir que la proporción de beneficios que cobran por los DVD aumente. ¿Recaudación en salas? Ni la mencionan en sus reivindicaciones.

Forbes acusa a Nicole Kidman de generar sólo ocho dólares por cada dólar que cobra frente a los 15 que genera Angelina Jolie y los 17 de Jennifer Aniston. Pero aunque comparativamente suene a poco, no parece nada despreciable multiplicar una inversión de 15 millones de dólares por ocho... Resulta particularmente curioso que una revista especializada en negocios como Forbes ataque los ingresos de los actores. Tampoco se para a cuestionarse por qué Hollywood está dispuesto a gastarse 140 millones de euros en un filme como La brújula dorada o por qué los estudios no dudan en pagar lo que las estrellas de primera fila han pedido en los últimos años. "La oferta y la demanda es lo que ha disparado los precios. Un agente nunca podría subir los precios de sus representados si no hubiera alguien dispuesto a pagarlos".

Sueldazos

Y es que, ¿a quién si no a los grandes estudios hay que culpabilizar por sueldos como el de Russell Crowe, quien ha llegado a ganar una media de 13,92 millones de euros por película pese a que sólo genera cinco dólares por cada dólar que se invierte en él? Además, tampoco es justo acusarles de no ser rentables cuando se les ofrecen guiones lamentables que los estudios deciden llevar al cine pensando que con poner en ellos una estrella ya basta para que la gente vea una película como Un buen año de Ridley Scott. Esta infumable comedia romántica tuvo un presupuesto relativamente modesto, de 24 millones de euros, pero apenas recaudó 4,8 millones en taquilla y tampoco ha funcionado en DVD. Además, no siempre un actor, por muy oscarizado que sea, es totalmente libre de elegir.

En ocasiones, los estudios le presentan a las estrellas un buen guión acompañado por otros dos proyectos menores que se ven obligados a aceptar para poder participar en el que les gusta. Entre las víctimas de la lista Forbes está Jim Carrey, que llegó a vivir momentos de gloria tras el éxito de películas como La máscara o El show de Truman, y que estuvo entre los más cotizados del mercado a finales de los noventa. Jennifer Lopez, cuyo salario ronda los 9,7 millones de euros, tampoco es rentable: su película Gigli es la única de la lista de Forbes que no recuperó los 37 millones de inversión.