Lluvia de dinero para la banca

El BCE decidió ayer inyectar 350.000 millones de euros al sistema financiero para permitir a las entidades bancarias cerrar el ejercicio sin agobios de liquidez y a precios razonables. La cifra pareció exagerada en el mercado de valores, pero se llegó a la conclusión de que se buscaba terminar de una vez por todas con cualquier tipo de incertidumbre, en cuanto a la liquidez del sistema se refiere.

Las reacciones ante esa decisión fueron más bien neutras y, en cualquier caso, no estuvieron a la altura del volumen de la operación, posiblemente porque los inversores no terminan de ver claras las causas y posibles consecuencias del problema de fondo.

El Ibex 35 se mantuvo durante casi toda la sesión con discretos avances, pero en los últimos minutos se echó en falta mayor decisión por parte de los inversores y acabó con un descenso del 0,24% y por debajo de los 15.300 puntos.

Con este nuevo recorte, el Ibex 35 entra en una zona más delicada, al situarse entre los dos niveles de soporte de cuya solidez se duda bastante en los últimos días. El vencimiento de los contratos de opciones y futuros de este mes, que tendrá lugar el próximo viernes, plantea muchas incógnitas a los inversores de a pie ante los vaivenes de los últimos días.

La contratación en el Mercado Continuo subió hasta los 7.440,64 millones de euros, gracias a varias "operaciones de bloques" con los tres grandes valores. En el "mercado abierto" también se mejoró el nivel del día anterior, hasta llegar a los 4.389,21 millones de euros, pero con una alta concentración de operaciones en los principales valores del mercado. Telefónica, Santander, BBVA e Iberdrola acapararon el 50% del total de este mercado.

La sesión no contó con muchos indicadores económicos y los que llegaron, el dato de construcción de viviendas nuevas y los permisos de construcción de noviembre en Estados Unidos, confirmaron el enfriamiento económico.