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El propietario de Marina d'Or declara por tráfico de influencias

El juez le acusa de beneficiarse de un 'pelotazo' en Oropesa

María Fabra

El presidente de Marina d'Or, Jesús Ger, declaró ayer en el juzgado número 2 de Castellón como imputado por presunto tráfico de influencias. El constructor está acusado de beneficiarse de una actuación irregular del Ayuntamiento de Oropesa que acabó con la adjudicación a una de sus empresas de más de 350.000 metros cuadrados en la zona de expansión del complejo que tiene construido en este municipio de Castellón.

Ger admitió que mantiene relación con los concejales del equipo de gobierno, que les ha invitado a viajes a París y China, y consideró "normal" la adquisición de algunas propiedades de los ediles ya que, según dijo, ha adquirido entre 200 y 300 fincas en este municipio. El constructor lo admitió, aunque restándole importancia, las relaciones mercantiles que ha mantenido con algunos concejales.

Las diligencias surgieron por una querella presentada por los afectados en la adjudicación que explica cómo el equipo de gobierno, del PP, adjudicó el programa pese a que su aprobación estaba condicionada a la existencia de un "informe favorable" de la Dirección General de Costas. Este departamento de Medio Ambiente dictaminó dos veces desfavorablemente porque el plan deja fuera de ordenación un edificio ya existente.

Ante esta "contrariedad", el grupo Marina d'Or presentó ante el Ayuntamiento un escrito de un catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia que concluía que el dictamen de Costas no era vinculante. Los técnicos municipales y el gobierno local lo hicieron suyo y aprobaron el programa urbanístico. Tras la aprobación, en mayo de 2005, la propia Generalitat Valenciana presentó una demanda contra el Ayuntamiento de Oropesa al considerarla ilegal. En su denuncia, alegó que "uno de los motivos de ilegalidad" era que el programa se había aprobado con informes desfavorables de la Dirección General de Costas e indicaba que resultaba "preceptivo y vinculante". Meses después, la Generalitat retiró el recurso al pasar a considerar no vinculante dicho informe.

Ayer, ante el juez, Jesús Ger dijo desconocer todo lo relacionado con la tramitación del programa y delegó la responsabilidad en sus asesores y empleados. Además, el propietario de Marina d'Or aseguró ignorar también la existencia del informe del catedrático, al que, aseguró, no conoce.

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