Merck recortará 100 empleos en su planta de Mollet
El grupo químico y farmacéutico alemán Merck ha decidido dar un tijeretazo al personal de su planta de Mollet del Vallès (Vallès Oriental) con el fin, asegura la empresa, de garantizar el futuro del centro. En concreto, el grupo anunció ayer que recortará 100 de los 600 puestos de trabajo de la factoría en 2008.
El repliegue de Merck en Barcelona comenzó a vislumbrarse este verano, cuando el grupo trasladó la sede social y fiscal de Mollet a Madrid, además de tres departamentos de investigación y de alto valor añadido (oncología, investigación clínica y éticos), tras hacerse efectiva la fusión con la suiza Serono. La firma también ha anunciado recientemente el cierre del Laboratorio de Bioinvestigación (Lbi) de Barcelona, dedicado a la investigación oncológica y en el que trabajan 34 personas.
El grupo químico y farmacéutico también cerrará un centro investigación
El motivo es que la multinacional construye en su sede central, situada en la ciudad alemana de Darmstadt, una gran planta biofarmacéutica que se dedicará a la elaboración de ingredientes activos biológicos de última generación para el tratamiento del cáncer y donde se concentrará la rama de investigación y desarrollo (I+D) junto con Boston (EE UU).
El recorte de plantilla afectará a todos los departamentos relacionados con el proceso de fabricación -logística, control de calidad, ingeniería y compras, así como al personal de las propias líneas de producción- y se sumará a un rediseño de procesos y a la introducción de medidas para mejorar la competitividad.
La compañía prevé la puesta en marcha de un plan social que incluya diversas medidas dirigidas a paliar el impacto de este ajuste, según un comunicado.
El comité de empresa de la planta de Mollet del Vallès ya advirtió hace unos meses del riesgo que corrían los puestos de trabajo de este centro después de que Merck se fusionase con la compañía suiza Serono y vendiese su división de genéricos a la norteamericana Mylan.
Tras la fusión con Serono, Merck dispone de dos fábricas en España: la de Mollet del Vallès y la de Tres Cantos (Madrid), que sobre todo elabora hormonas del crecimiento, en una fase intermedia del producto final.
La plantilla de la multinacional en España se sitúa en 1.030 personas.
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