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Un futuro sin herederos

González reivindica la política de igualdad del norte europeo

Lourdes Lucio

La preocupación por el cambio climático figura ya en el primer lugar de las agendas políticas con la consiguiente fanfarria mediática; pero en esas agendas no aparece, al menos al mimo nivel, la inquietud por la bajada de la natalidad por la dificultad de conciliar la maternidad con el trabajo. "Esto no es un problema de la mujer, sino de la sociedad", afirmó ayer el ex presidente del Gobierno Felipe González, quien consideró "imprescindible" prestar atención al "coste de la ausencia de nuevas criaturas" para la sostenibilidad del propio modelo económico.

González participó en la clausura de la segunda Conferencia Andaluza de Economía y Presupuestos en clave de género organizado por la Consejería de Economía y Hacienda. Durante dos días, los expertos han analizado las políticas de igualdad poniendo el acento no en lo obvio -la exigencia de tener los mismos derechos- sino en la pérdida en competitividad y rentabilidad a causa de la lenta incorporación de la mujer al trabajo. El consejero de Economía, José Antonio Griñán, no se cansa de repetir que la convergencia económica con la UE "sólo" se conseguirá si hay trabajadoras.

"La mujer va a seguir pariendo, eso es un elemento de sostenibilidad imprescindible del modelo", aseguró González, quien abogó por la necesidad de hacer compatible para "la plena eficiencia del sistema" la incorporación laboral de las mujeres "con la reproducción de la especie, para que la pirámide demográfica no se caiga".

Para eso, defendió, es necesario que las políticas públicas prioricen la "eliminación de obstáculos" como han hecho los países nórdicos. Y también un "cambio cultural profundo" para conseguir que la sociedad considere que está abonada al fracaso si la mujer no se incorpora al sistema productivo.

"Los informes son buenos, pero no es un problema de estadísticas sino de percepción", afirmó, relación con el estudio de la Consejería de Economía en el que se afirma que el coste laboral de los hombres es mayor que el de las mujeres y no porque tengan salarios más altos.

"La percepción en política es la realidad misma" advirtió antes el periodista Iñaki Gabilondo quien se lamentó de que existe una "prematura desmovilización social" cuando la gente considera que se ha llegado a la cima de las conquistas sociales. "Es un error", opinó Gabilondo a quien le resulta desproporcionada la "algarabía movilizadora de la oposición" en esta legislatura con el quietismo de los ciudadanos respecto a medidas sociales del Gobierno.

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Eliminar obstáculos es lo que ha hecho la empresa Isofotón, al implantar, entre otras medidas, la flexibilidad horaria en sus cinco turnos de trabajo para "retener el talento de las mujeres" o la de instaurar itinerarios profesionales individuales para 300 potenciales mujeres directivas en IBM, según afirmaron antes responsables de estas empresas.

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