El consistorio ve un "crimen" el rechazo al teleférico

El Ayuntamiento de Granada estima que los ocho técnicos de la Consejería de Medio Ambiente que elaboraron la declaración de impacto ambiental para rechazar el proyecto del teleférico a Sierra Nevada, forman parte de su tradicional enfrentamiento con la Junta.

"La ciudad tiene un sambenito con la Junta, que dice a todo que no", se quejó el alcalde, José Torres Hurtado, que insistió en que la negativa supone "una patada en el trasero" para los granadinos. De nada sirvieron para el alcalde los contundentes informes recabados para el funicular, todos contrarios. La concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, tildó de "crimen" las alegaciones que preservarán el "frágil ecosistema" de los 19 kilómetros de tendido eléctrico, y pidió a la Junta que reconsiderara la decisión tomada. "La resolución es más política que técnica", añadió.

El alcalde despreció el exhaustivo estudio sobre la actuación, "que supone una amenaza para la biodiversidad" en Sierra Nevada, y consideró que en otras ciudades "se han resuelto los problemas medioambientales ante determinados proyectos", como los parques eólicos que incluyen molinos de viento.

La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, recordó ayer que el rechazo al teleférico está justificado "por el quebranto de un número determinado de leyes" que supondría la intervención, presupuestada en 150 millones de euros.