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La izquierda francesa boicotea la visita de Gaddafi

La oposición da plantón al líder libio a su llegada a la Asamblea Nacional

Muammar el Gaddafi, llega ayer a la Asamblea Nacional en París.
Muammar el Gaddafi, llega ayer a la Asamblea Nacional en París.AP

Vestido con un largo abrigo negro, traje y camisa del mismo color, y con un mapa verde de África pegado en la solapa, el líder libio Muammar el Gaddafi hizo su entrada ayer en la Asamblea Nacional francesa, pero se limitó a asistir a una recepción organizada por el presidente de la Cámara baja, el conservador Bernard Accoyer, a la que acudieron tan sólo unos 40 diputados de la mayoría gubernamental. Gaddafi, que pretendía dirigirse a los legisladores en el hemiciclo, y el Gobierno, que había convocado un debate no previsto coincidiendo con su llegada, se encontraron con el boicoteo de la totalidad de los diputados de la oposición y de algunos de la mayoría gubernamental.

"¿Qué viene a hacer Gaddafi a Francia?", preguntó el primer secretario del Partido Socialista, François Hollande. Ni Valery Giscard D'Estaing, ni François Mitterrand, ni Jacques Chirac le recibieron, recordó; "Nicolas Sarkozy, sí", denunció. "No se le extiende la alfombra roja de la Asamblea Nacional a un hombre que practica la tortura y nosotros no tenemos nada que decir", dijo el diputado verde Noel Mamere.

Accoyer, al igual que había dicho el día anterior Sarkozy, aseguró que en la conversación que mantuvo con Gaddafi le recordó la necesidad de avanzar en el respeto por los derechos humanos en Libia. Pero no contaba con que, poco después, en unas declaraciones a la cadena pública France2, que la emisora pública emitió a mediodía, Gaddafi negara que Nicolas Sarkozy le hubiera mencionado el tema. "No hablamos de eso, sino de asuntos de cooperación entre los dos países, de contratos, de la colaboración entre Europa y África y el Mediterráneo", dijo.

Unas declaraciones que provocaron la inmediata reacción del secretario general del Elíseo, Claude Geant, que se vio obligado a salir para insistir en que el tema había sido mencionado en la conversación que mantuvieron Sarkozy y Gaddafi, poniéndose él mismo como testigo. Gaddafi visitó más tarde la sede de la Unesco.

Gaddafi, que seguirá en París hasta el sábado, respondió a las preguntas de algunos de los diputados presentes en la Asamblea. En el conflicto de Oriente Próximo abogó por un Estado que integre a palestinos y a israelíes y se mostró contrario a la intervención internacional en Darfur, en Sudán, limítrofe con Libia. La crisis se acabará, dijo, "si se deja a los habitantes de Darfur arreglárselas ellos mismos". Gaddafi celebró las inversiones chinas en África. "China ha llegado a África amablemente, no con la brutalidad de Estados Unidos", señaló.

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