El tesoro o la vida

La leyenda dice que los piratas siempre que enterraban un tesoro enterraban con él a un compañero para que su alma en pena lo custodiara y alejase a cualquiera que intentara apoderarse de él. La información con la que se abre El tesoro del capitán William Kidd no es más que un anuncio de lo que se avecina en las siguientes páginas. El libro alterna la novela con la información histórica y el juego para descubrir el tesoro. Llegar hasta el final obliga a descodificar textos cifrados y resolver los problemas que se les plantean a los protagonistas con la ayuda de una rosa de los vientos. Las pistas se proporcionan en sobres sellados y la narración avanza a medida que se desvelan pistas.

El libro narra la aventura de Jack y su abuelo Ned Ward, contramaestre del famoso corsario William Kidd, un marinero honrado al que el capitán confía, antes de ser ahorcado, el secreto que puede conducirle, si dispone de una dosis de ingenio, hasta su fortuna, pero el camino está sembrado de trampas. Lingotes de oro, sacos de diamantes, monedas, vajillas y cuberterías de plata, y tejidos orientales esperan ocultos en algún lugar del Caribe. Si Ward consigue descubrir el tesoro podrá quedarse con la mitad y entregar el resto a la familia de Kidd.

El joven Jack Ward sobrevive trabajando en el puerto de Plymouth, pero las cosas no parecen ir bien después de que los capitanes mercantes se enteraran de que su abuelo había sido encarcelado con el corsario al que se le acabó la patente de corso y cuyas hazañas se comentaban en todas las tabernas. Nada más salir de la cárcel, el marinero viaja para recoger a su nieto, pero en el Quedad Merchant, un galeón propiedad de la Compañía de las Indias Orientales del que se habían apoderado antes de ser arrestados, viajaba más de un proscrito. Apenas consiguen descubrir el doble fondo del cofre donde se oculta la primera pista, caen sobre ellos los peores rufianes. El muchacho al que le gusta escribir va narrando toda su aventura en su diario. En su conjunto, el libro posee el encanto de esas narraciones en las que la clave parece estar en la complicidad entre el abuelo y el nieto.

El viaje comienza en la isla de Tortuga, descubierta por Colón en 1494 y famoso bastión en la era de oro de la piratería, pero el recorrido permite también visitar otras islas del Caribe y de la Costa Este de América del Norte. De hecho, la leyenda dice que el tesoro del capitán Kidd se encuentra escondido en alguna de ellas; todavía en 2006 los más conocidos buscadores de tesoros seguían invirtiendo dinero para localizarlo.

El libro se encuentra dentro de un cofre de cartón. La versión original ha sido realizada por una pequeña editorial checa y posteriormente traducida al español. -