El debate sobre la justicia se aviva tras un linchamiento

El linchamiento de cuatro delincuentes en la madrugada de ayer, hora española, en la localidad de El Alto -que controla la entrada a La Paz- ha intensificado el debate en el país sobre las reticencias que provoca el capítulo de la nueva Constitución boliviana dedicado a la "justicia indígena" y a la "justicia campesina", que son equiparadas al nivel de la justicia de corte occidental.

El episodio se produjo cuando los cuatro individuos, después de cometer un robo, trataban de huir a bordo de un coche que se averió. En ese momento, una turba se abalanzó sobre ellos. Tras golpearlos repetidamente en el mismo interior del vehículo con palos y piedras, prendieron fuego al coche con los cuatro ladrones dentro, sin que la policía hiciera nada por impedirlo. En el último año al menos otras cinco personas han sido linchadas -quemadas en ocasiones, ahorcadas en otras- en Bolivia después de ser sorprendidas robando o, simplemente, tras haber sido confundidas con delincuentes.

Estrictamente, la acción de esta masa de ciudadanos incontrolados no responde a la idea de las justicias alternativas defendidas por el proyecto de Morales. Destacados constitucionalistas subrayaban ayer, sin embargo, la necesidad de que la ciudadanía tenga claro que la Justicia debe ser administrada por un cuerpo especializado del Estado y no por los ciudadanos particulares constituidos en tribunal ad hoc tal y como establecen los modelos propuestos en la nueva Constitución boliviana. Ésta subraya que las decisiones judiciales de las asambleas populares no podrán ser revocadas por la justicia ordinaria.