El matrimonio fue despedido tras la visita del inspector

Darinka Hristova, ciudadana búlgara que reside en Alcoi desde hace dos años, está a punto de quedarse en la calle junto a su marido, Dimitar, y sus dos hijas, de cinco y diez años. Los cuatro viven en un piso del industrial para el que trabajaban hasta que lo denunciaron por supuesta precariedad laboral en la empresa. Darinka aseguró que su ex jefe no ha tolerado que el matrimonio denuncie "inseguridad" ante el sindicato CC OO y el Inspector de Trabajo. Esta situación fue la que condujo a que el pasado 14 de junio su marido, Dimitar, sufriese un accidente laboral por el que tuvo que ser operado de una muñeca y todavía sigue de baja. Le fueron implantados 5 tornillos en el brazo que no le permiten mover la extremidad. Según ellos, la empresa se negó a asumir toda responsabilidad por el accidente. Darinka también estaba trabajando y al igual que su marido carecía de permiso de trabajo y de contrato. El matrimonio puso los hechos en conocimiento de CC OO, que presentó denuncia sobre las condiciones laborales de la empresa ante el Ministerio de Trabajo, que se ha pronunciado a favor. Los inspectores visitaron sus instalaciones el 11 de julio. Ese mismo día Darinka y su marido fueron despedidos. "Fue rotundo, nos echó", dijo ayer ella. La familia asegura que "no tenemos dónde ir ahora y al no tener contrato no nos alquilan nada", admitió.