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La plataforma contra Renfe admite que su objetivo es la independencia

La Plataforma por el Derecho a Decidir, convocante de la manifestación que el pasado sábado reunió en Barcelona a unas 125.000 personas en protesta por el caos ferroviario, admitió ayer que su objetivo final no es, ni mucho menos, la dimisión de la ministra de Fomento sino la convocatoria de un referéndum sobre la independencia de Cataluña. El portavoz de esta asociación, Gerard Fernández, señaló en este sentido: "No es una cuestión de cabreo. También lo es de dignidad, de democracia, de poder decidir libremente como pueblo, y por eso enviamos un mensaje al Estado: sed democráticos y dejadnos decidir como pueblo, en libertad".

Los convocantes, que ayer se mostraron exultantes por el "éxito" de participación, advirtieron de que estarán alerta y continuarán con sus movilizaciones ante "cualquier agresión que pueda venir del Estado español o de donde sea".

La plataforma opinó que la gente salió a la calle bajo el paraguas del "soberanismo", de ahí que la mayoría de consignas que se escucharan fueran a favor de la independencia de Cataluña. Las banderas y alguno de los lemas de las pancartas recogían similar aspiración.

Ausencia de Montilla

Este cariz sirvió ayer al delegado de Fomento en Cataluña y al Partido Popular para criticar que una protesta en contra del mal funcionamiento de las infraestructuras ferroviarias sirviera de excusa para reclamar mayor autogobierno. "Buena parte de la gente fue para expresar un sentimiento nacionalista e independentista, y el funcionamiento de Cercanías les dio una ocasión para manifestarlo", comentó Jordi Prat, delegado ministerial en Cataluña. Daniel Sirera, del PP, también lamentó la deriva soberanista de la protesta.

Los partidos políticos que secundaron la manifestación realizaron su peculiar lectura, aunque todos coincidieron en que la masiva participación supone un toque de alerta contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Convergència i Unió, de rebote, subrayó la ausencia del presidente catalán, José Montilla. "Los catalanes en la calle y su presidente en casa", lamentó el democristiano Josep Antoni Duran Lleida. El portavoz de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, también explicó que su partido no comparte esta reivindicación soberanista.

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