Las carnes concentrarán las próximas subidas de precios

Tras un periodo de subidas, los precios de algunos productos alimentarios, como la leche, han iniciado un proceso de estabilidad y rebajas en origen. Las cotizaciones elevadas han animado las producciones de pollos y de huevos con aumentos en la oferta y con el consiguiente freno a las subidas.

En los trigos panificables, una mayor oferta ha rebajado ya las cotizaciones. Es la historia de cada ciclo. Pero, mientras unos bajan, hay otras producciones que están a las puertas de una subida de precios. Es la consecuencia indirecta de la crisis provocada por el incremento medio del 30% en los piensos. Las carnes de vacuno y porcino serán las más afectadas, y en menor medida también el ovino y los conejos.

La falta de rentabilidad de las explotaciones, al no poder trasladar a las carnes el mayor coste de los piensos, se ha traducido en un recorte de animales en las granjas en porcino, conejos y vacuno. En el próximo trimestre, la menor oferta se traducirá en una subida de los precios. A medio plazo, habrá una recuperación de la cabaña, pero con miles de pequeños ganaderos ya fuera del sector. Su espacio será ocupado por los grandes grupos.

- Porcino. A la subida de los piensos se han sumado unos precios a la baja en el mercado con una media de 0,85 euros por kilo, frente a unos costes de producción superiores a un euro. Según los datos manejados por la sectorial Anprogapor, los ganaderos han optado por no reponer madres junto a la eliminación de lechones y una reducción en las entradas de animales para engorde. La consecuencia directa más inmediata será una reducción de la oferta, con la consiguiente subida de precios.

- Vacuno. La subida de los piensos tampoco se ha podido repercutir en los precios, que se han mantenido estables o con ligeras subidas en un periodo del año tradicionalmente alcista. Para la patronal Asoprovac, ésta puede ser una crisis más grave que la de las vacas locas y se viene a sumar a las dificultades arrastradas en los años precedentes. El sector estima unas pérdidas por animal entre los 150 y los 200 euros, lo que puede suponer el progresivo desmantelamiento de explotaciones, según los ganaderos.

- Ovino y conejos. El sector del ovino tiene ante sí la subida coyuntural ante el consumo navideño. En los últimos meses no ha sido capaz de trasladar la subida de costes de producción al precio de la carne en origen y se teme que tampoco lo pueda hacer totalmente en navidades. La baja rentabilidad de la carne se está traduciendo en un recorte anual de un millón de cabezas. El caso de los conejos, con unos 4.000 ganaderos, sigue unas pautas parecidas, con una fuerte reducción prevista de las pequeñas explotaciones.