Motorola se descoloca
Con una cuota del 13%, la firma queda relegada al tercer puesto en el negocio de los móviles
Los inversores de Motorola se echan la manos a la cabeza al ver el pobre rendimiento de la compañía. Sus teléfonos móviles no terminan de convencer al público y esto favorece a sus rivales, que siguen reforzando su posición en un mercado que no para de crecer. Primero fue Nokia y ahora es Samsung la que le desplaza al tercer lugar, mientras el iPhone de Apple empieza a abrirse camino en EE UU y Europa. Ed Zander dejará el cargo de consejero delegado en enero.
Los datos de la firma de analistas Gartner hablan por sí solos. Nokia no sólo se consolida como mayor vendedor de teléfonos móviles del mundo, si no que además amplió su dominio en el mercado abarcando un 38% de las ventas totales en el tercer trimestre. Samsung, entre tanto, está viendo crecer su parte en esta suculenta tarta, con una cuota del 15%. Mientras Motorola queda relegada al tercer puesto de la industria, con una cuota del 13%.
Motorola no rinde lo suficiente pese a eliminar 5.000 empleos para reducir costes: sus ventas son débiles y cae su base de clientes potenciales
Hace un año, Motorola se llevaba un 21% de las ventas. Aunque quizás lo más preocupante sea ver que esta caída en la cuota de mercado se produce mientras que las ventas globales de teléfonos móviles subieron en ese periodo hasta los 289 millones, un 15% más que en el tercer trimestre de 2006. A la estadounidense le siguen Sony Ericsson y LG. Los cinco fabricantes controlan el 82% de las ventas.
El motivo de esta debacle es simple: Motorola no rinde lo suficiente a pesar de despedir 5.000 empleados. Sus ventas son débiles, sus inventarios, limitados y su base de clientes potenciales cae. Si se analizan los resultados trimestrales de la compañía, se observa que el beneficio neto del grupo cayó un 94%, hasta los 60 millones de dólares. Los ingresos cayeron desde los 10.603 millones del tercer trimestre de 2006 hasta los 8.811 millones este año.
La telefonía móvil genera prácticamente la mitad de la facturación de Motorola. Y es la única rama del grupo que tiene los números en rojo, con unas pérdidas de 248 millones, frente a unas ganancias de 843 millones en 2006. Hace un año, esta división facturó 7.034 millones en el trimestre. Las divisiones de redes y servicios para empresas crecieron en términos de ingresos.
Este pobre rendimiento de sus móviles se debe, por un lado, al colapso en los precios, y, por otro, a las dificultades para sacar al mercado un sustituto de su exitoso Razr, del que ha vendido 110 millones de unidades.
Acaba de lanzar una decena de nuevos teléfonos inalámbricos para intentar recuperar el terreno perdido frente a Samsung y Nokia, que se suman a la nueva versión de lujo de Razr, del que ha vendido casi un millón.
Pero como señalan los analistas, la compañía necesita presentar una oferta más sólida para formar su mercado, sobre todo si no quiere ser víctima del iPhone de Apple. Se calcula que Apple lleva vendidos entorno a un millón de unidades de este teléfono móvil, sin teclado y que permite acceder a Internet, y quiere multiplicar esa cifra por diez en 2010.
Las críticas de Wall Street hacia la gestión de Ed Zander, presidente ejecutivo de Motorola, y su equipo se hacen escuchar. El más activo es el magnate Carl Icahn, que busca a la desesperada hacerse con un puesto en el consejo de administración de la compañía para poder influir en sus decisiones estratégicas. Icahn, que controla un 3,3% del capital, compara los números con los de Nokia y se niega a comprar el argumento de que la rentabilidad de Motorola se está viendo afectada por la rebaja de precios.
"No hay motivos para que este negocio pierda dinero", decía el conocido inversor tras conocerse los resultados trimestrales, mientras se pregunta por qué la dirección del grupo no está a la altura de aprovechar el tirón del mercado. Zander, en una reunión con analistas de Wall Street, se limita a decir que tienen mucho trabajo por delante y destacó que los números reflejan progresos respecto al arranque del año.
Las peticiones de Icahn
Icahn insiste que Motorola debe fragmentarse entre compañías independientes y sus voces pidendo la cabeza de Zander forzaron su dimisión. Al frente de la compañía se pondrá Greg Brown, el actual jefe de operaciones. Pero los expertos no creen que Motorola vaya a ser capaz de cambiar esta tendencia hasta bien entrado 2008, hasta que no introduzca nuevos teléfonos móviles. Y recuerdan que la estadoundiense ya cayó a la tercera posición en el pasado.
La compañía evita hacer comentarios sobre la evolución de las ventas recogidas en el informe de Gartner. Entre tanto, en Wall Street insisten que este es un sector con gran potencial por el segmento de los teléfonos inteligentes, donde Nokia, Samsung, Apple y las BlackBerrys de Research In Motion marcan tendencia. Motorla compite en este negocio con el teléfono con teclado Q9.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.