La abeja Seinfeld
El paso al cine de Jerry Seinfeld, estrella de la televisión, artista del monólogo y de la llamada stand up comedy, tenía que llegar tarde o temprano. Pero lo raro es que se haya producido con una película de animación, un producto en principio un tanto alejado de sus señas de identidad. Bee movie, nueva cinta para chicos y grandes producida por DreamWorks (compañía de Steven Spielberg, creadora de Shrek y Madagascar), lleva el sello de Seinfeld, coguionista (junto a otros tres escritores) y voz del personaje protagonista en la versión original. Para lo bueno, y quizá también para lo malo. En principio, las desventuras de una abeja condenada a trabajar de por vida en una misma colmena, sin posibilidad de salir al exterior ni de manifestar con libertad sus sentimientos más juerguistas, están en la línea de buena parte de los últimos grandes éxitos del cine de animación americano.
BEE MOVIE
Dirección: Steve Hickner, Simon J. Smith.
Intérpretes: Jerry Seinfeld, Renée Zellweger (en inglés); Arturo Valls, María Adánez (en español).
Género: animación. EE UU, 2007.
Duración: 90 minutos.
Referencias a la cultura popular, guiños cinéfilos y crítica ecológica
Protagonistas animales, múltiples referencias a la cultura popular contemporánea, guiños cinéfilos, tímida crítica de base ecológica, y llamadas de atención para que los padres no se limiten sólo a vigilar a los pequeños en la butaca. En definitiva, diversión y alegría para una parte del público, y chistes privados para la concurrencia adulta, con los que los críos se quedarán a dos velas.
Bee moviecumple a rajatabla la fórmula del éxito y se nota la mano de Seinfeld para sacar partido a su especialidad, el absurdo del comportamiento humano en las acciones más mundanas; para ofrecer unas gotas de sátira política (una de las compañías de miel, los malvados de la historia, tiene un nombre semejante a la Halliburton del vicepresidente estadounidense Dick Cheney), y para dotar a la película de jocosas réplicas y contrarréplicas con las que es imposible mantener la boca cerrada.
Sin embargo, el problema está en el andamiaje, en la estructura general de la historia. A ratos cínica aventura de colegas y por momentos comedia romántica, la historia se atranca a medio camino con la parte dedicada al juicio de las abejas contra las compañías de miel, y quizá aún más en el trayecto final, cercano al cine de catástrofes con el aterrizaje del avión.
El paso de un estrato a otro siempre se produce a empellones, la estructura dramática nunca resulta natural e incluso se saltan a la torera la lógica (incluso las cintas de animación para niños deben tener una lógica interna dentro de su evidente fantasía): ¿por qué, si a la chica le extraña desde un primer momento que la abeja hable como nosotros, todos los demás seres humanos se lo toman de la forma más natural? Defectos típicos de un genio del gag verbal, esporádico y chispeante, al que le puede resultar extraña una configuración narrativa coherente.
Babelia
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