Una madre internauta de Málaga descubre una red de pedofilia

Gracias a Beatriz han dejado de compartirse y exhibirse miles de ficheros de pornografía infantil colgados en Internet. La denuncia de esta mujer de Málaga, que simplemente buscaba información sobre bebés en la red, ha sido clave para que 13 personas tengan que explicar ante un juez por qué guardaban e intercambiaban archivos de carácter pedófilo desde sus ordenadores.

Su rápida actuación ha facilitado que el grupo de delitos tecnológicos del Cuerpo Nacional de Policía en Málaga detecte los lugares desde donde se lanzaron esos archivos y detenga a las personas que los difundían. La operación, bautizada Bea, lleva el nombre de la comprometida internauta. Los detenidos todavía no han terminado de pasar a disposición judicial.

Todo ocurrió el pasado marzo. Beatriz, madre de un niño de pocos meses, tecleó "bebé" en el buscador de la red de intercambios Emule. Como resultado obtuvo una serie de archivos con nombres aparentemente inocuos tipo "cochecitos de bebé" o "ropita de bebé". Los descargó y al abrir uno de ellos, descubrió espantada un vídeo en el que dos adultos violaban a un menor. En lugar de cerrarlo y tratar de olvidarlo, llamó al 112 y denunció lo que había visto.

Su experiencia dio pie a una investigación de ocho meses cuyas ramificaciones se han extendido por todo el país y parte del extranjero. Como resultado han detenido a tres personas en Málaga, dos en Lérida y el resto en Alicante, Cantabria, Córdoba, Granada, Asturias, Valencia, Vizcaya y Barcelona. No ha habido detenidos en el extranjero.

"Para actuar fuera del país es necesario que se les imputen delitos de mayor gravedad, como participación en la creación de estos vídeos, por esto, aunque en prácticamente todas las operaciones encontramos que esos ficheros también se intercambian en el extranjero, nos limitamos al territorio nacional", señalan fuentes policiales.

La instrucción del caso está a cargo de la titular del juzgado número 14 de Málaga, aunque los detenidos de otras provincias han declarado en los juzgados de sus partidos.

En los registros han intervenido miles de ficheros de pornografía infantil en soportes magnéticos y ópticos, además de 13 discos duros, 500 DVD, 720 CD y 5 lápices de memoria.

Por raro que parezca, el caso de Beatriz no es una excepción. En el grupo de delitos tecnológicos reciben numerosos avisos de ciudadanos alertándoles de posibles delitos en la Red. "Tenemos muchos aportes de información en cola, hay una gran concienciación ciudadana", mantienen.

Hace dos semanas, este mismo grupo detuvo a otras 11 personas gracias a la denuncia de un internauta de Marbella que encontró pornografía infantil en dos ficheros de los que muy pocas personas habrían sospechado. Uno era de trucos de magia y otro de música.

En esta ocasión, el nombre del pinchadiscos autor de la música, llamado Moscow, sirvió para ponerle nombre a la operación.

Su trabajo se suma al de la Guardia Civil, que por la misma fecha detuvo a otras 40 personas en 12 comunidades autónomas a los que se les atribuye el intercambio de más de 3.000 archivos informáticos de contenido pedófilo.