_
_
_
_

Tropiezos en el Vaticano

Los obispos presumen de su pacto financiero con el Gobierno después de hacer reproches a Fernández de la Vega en Roma

El Gobierno adelantará en 2008 a la Conferencia Episcopal 153 millones de euros para financiar las 69 diócesis y 22.700 parroquias de la Iglesia romana en España. Lo anunció ayer el vicesecretario de Asuntos Económicos episcopales, Fernando Giménez Barriocanal. Es parte de una campaña en la que los obispos publicitan el nuevo sistema de financiación pactado con los socialistas. Este fin de semana el Gobierno comprobó en Roma que los acuerdos económicos no suelen aplacar las críticas episcopales en materia doctrinal.

"Unidad, libertad y caridad se hacen verdad esta noche", dijo De la Vega
Cardenal de Valencia: "La concordia y la libertad son fruto de la cercanía a Dios"

La campaña de los obispos se llama Xtantos (www.portantos.es) y es una explicación de los mecanismos de los que se sirve el catolicismo español para sostenerse. Supone, además, una exaltación del acuerdo sobre la financiación estatal que reciben mediante la X que los contribuyentes pueden poner en el impreso de su declaración (IRPF).

El nuevo acuerdo incrementa en un 34% la asignación tributaria de las personas que pongan esa X -hasta ahora el 0,52%; el 0,70% a partir de este año-. Además, asume la renuncia de los prelados a autofinanciarse algún día, logrando de este Gobierno lo que los anteriores -de UCD, PSOE y PP- no quisieron concede a la Conferencia Episcopal.

También tienen los obispos el compromiso de los socialistas de renunciar a cambio alguno en los Acuerdos firmados en Roma en 1979. José Luis Rodríguez Zapatero lo reiteró el domingo en un mitin en Fuenlabrada (Madrid). Algunos de los asistentes le reclamaron a gritos: "Concordato, revisar el Concordato", y el presidente replicó con una sonrisa: "Dejemos temas tan complejos".

La casualidad ha hecho coincidir la campaña recaudatoria de los obispos con un nuevo viaje a Roma de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa de la Vega, la persona que más ha trabajado para frenar cambio alguno en lo concordado por España y el Vaticano en 1979.

La visita no ha sido tan plácida como era de esperar después de los pactos. Primero, se produjo un tropiezo protocolario en la ceremonia de entronización de los nuevos cardenales romanos, tres de ellos españoles. El presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, se sintió preterido en favor del catalán José Montilla, y no acudió a la cena ofrecida por la Embajada de España ante la Santa Sede. La vicepresidenta será candidata del PSOE por Valencia en las elecciones, lo que subraya todo conflicto con representantes institucionales de esa comunidad autónoma.

Además, Fernández de la Vega tuvo que escuchar palabras de exigencia en el discurso, en principio meramente protocolario, que el nuevo cardenal Agustín García-Gasco, prelado de Valencia, le dedicó en la cena en nombre de los demás purpurados invitados a la Embajada.

La tesis de García-Gasco y de muchos prelados españoles, en estos últimos años, es que la Iglesia católica vive "acorralada" por un Gobierno y una sociedad que quiere "encerrarnos en las sacristías". Así lo expresó apenas hace tres meses el nuevo cardenal de Valencia. Ante la vicepresidenta añadió el sábado: "Ni España ni Europa tienen futuro si los hombres y mujeres de nuestra sociedad cerramos nuestro corazón al amor de Dios. La paz, la concordia, la justicia y la libertad; el progreso y la civilización del amor son fruto de la cercanía a Dios".

García-Gasco contestaba a un discurso muy conciliador de la vicepresidenta, que llegó a citar en latín al obispo san Agustín para reclamar "lealtad entre ambas instituciones". "In necesariis unitas, in dubiis libertas, in ómnibus caritas" (En lo esencial, unidad; en lo dudoso, libertad; en todo, caridad). Los tres conceptos de esta reflexión agustiniana, unitas, libertas, y caritas, se hacen verdad esta noche", presumió De la Vega ante los cardenales.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_