La otra mirada

La fotografía de moda supone uno de los grandes vectores creativos de esta disciplina, cada día más deseada por las artes plásticas. En ella todavía marcan pautas muy estrictas los aspectos estéticos, algunas transgresiones bien medidas o llamativas lindezas envueltas por una atmósfera un tanto cursi, incluso kitsch. También encontramos con más frecuencia a quienes añaden un componente social a sus trabajos. En definitiva, un valor añadido para enriquecer contenidos y mensajes, una manera de acercarse al espectador, al cliente o al curioso desde una perspectiva que pueda resultarle más próxima.

Este ejercicio no siempre resulta sencillo. Se nutre de la espontaneidad y la fantasía, un binomio donde se funden sueños y realidad para plasmarse en una imagen. En este crisol Jaume de Laiguana (Barcelona, 1966) depura y concreta con su cámara todo aquello que ronda por su cabeza. Este saber hacer, cálido y ágil, le ha hecho merecedor de numerosos elogios.

Interpretes musicales como Shakira, Alejandro Sanz o gentes del espectáculo como Joaquín Cortés e incluso Antonio Banderas han confiado en su buen hacer para promocionar discos y actuaciones.

Las fotografías de este autor que se exponen estos días en Vitoria ponen en evidencia su buen hacer. Puesta en escena, contenido y composición refinada son aspectos mínimos garantizados para el disfrute del espectador. La mujer es la protagonista principal de las imágenes. Detrás de una alambrada las podemos ver cubiertas sus cabezas por cascos militares y utilizando como única arma su mirada frontal a la cámara. El plano medio de otra mujer pretendida por numerosas manos sobando su cuerpo genera cierto grado de desasosiego, máxime cuando la mirada se detiene en el gesto de su cara solicitando ayuda.

También resulta impactante la mujer desnuda que levanta la mano en un descampado a la espera de poder detener el helicóptero que la sobrevuela.

Un delicado tratamiento del color encontramos en la mujer simulando un baño entre botellas de agua mineral vacías o la otra acurrucada entre bidones con el sello de contener materiales radiactivos. Tampoco tiene desperdicio la mujer negra, con la cabeza afeitada, en medio de un bosque chamuscado como consecuencia de un incendio. Metáforas y combinaciones que pasan por la línea quebrada de un cuerpo de mujer desnuda contrastando con los troncos apilados de una entresaca de montaña. Una exposición donde, además de disfrutar, aprenderemos de los distintos entresijos de lo que denominamos fotografía publicitaria.

Bestelako begirada / La otra mirada. Jaime de Laiguana. Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. Paseo de la Florida, 24; Vitoria. Hasta el 9 de diciembre. Horarios: de lunes a viernes, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00; sábados, de 10.00 a 13.30; domingos y festivos, cerrado.