Asesinatos de mujeres
Una visita a la Inspección Técnica de Vehículos de Tres Cantos -el municipio madrileño más amado por el lehendakari Ibarretxe porque es un territorio que se independizó de Colmenar Viejo- me lleva a pasar frente a la sede de Antena 3. Naturalmente, mi pensamiento vuela inevitablemente al programa El diario de Patricia que emite esta cadena televisiva. El hecho de que la ciudadana rusa Svetlana -cuyo apellido es omitido generalmente por los diarios porque ya se sabe que a las mujeres basta con nombrarlas con el nombre de pila- haya sido asesinada por su ex novio Ricardo Navarro, que tenía una orden judicial de alejamiento de su ex pareja -en este caso los diarios dan siempre el nombre y el apellido-, tras haberse encontrado en el mencionado programa, genera reflexiones que, desde luego, bordaría Leonardo Sciascia, como ya lo hizo, en su momento, con temas televisivos en su espléndido libro Negro sobre negro, que acaba de editar Global Rhythm.
De las 69 mujeres asesinadas en España, 10 vivían en la Comunidad de Madrid
He visto en algunas ocasiones El diario de Patricia, que presenta Patricia Gaztañaga, de quien guardo un grato recuerdo por una entrevista que me hizo, hace unos años, en Euskal Telebista, cuando ella hacía otro tipo de televisión, y, con los debidos respetos a la cadena televisiva -aunque, obviamente, la cadena no derrocha precisamente respeto ni ética en sus actuaciones- y a la presentadora del programa, diré que no lo resisto muchos minutos porque las historias que ahí se cuentan me arrastran al llanto y, por tanto, de nuevo me cristianizan dado que vuelvo a mi antigua creencia, tan fomentada por el Arzobispado de Madrid, de que el mundo es un valle de lágrimas. Las historias me conmueven profundamente porque llego a pensar que el desamparo y la idiotez humana -hay que estar profundamente idiotizado para ir a un programa televisivo a arreglar un conflicto sentimental- son infinitos como los átomos de la tierra y de los árboles de la senda botánica del parque de la Fuente del Berro, a cuyas proximidades se ha ido a vivir la infanta Elena tras "el cese temporal de la convivencia" -según la declaración de la Casa Real- con Jaime de Marichalar. Y aquí la voz idiotizado se escribe sin sentido despectivo: idiota es el ensimismado que no percibe el mundo exterior a él. Antena 3, como otras cadenas, manipula a las personas ocultándoles la información de las personas con las que van a encontrarse en el programa.
Como informa Victoria Torres en EL PAÍS (22-11-2007), Madrid encabeza en 2007 la lista negra de mujeres asesinadas. De las 69 mujeres asesinadas en España, 10 vivían en la Comunidad de Madrid, una cifra que también alcanza Valencia. De las 10 mujeres asesinadas, el 50% era de nacionalidad española y el 50% extranjera. La más joven tenía 22 años y la mayor -que, con frecuencia, es denominada erróneamente como la más mayor (ese más sobra; "mayor" significa "más grande" y, por tanto, "más mayor" equivale a "más más grande")- tenía 48 años. Por lo que respecta a las parejas, todos los supuestos asesinos fueron detenidos. Dos de los supuestos asesinos intentaron suicidarse tras cometer el crimen. Hasta 2007, morían asesinadas en Madrid cada año entre cuatro y cinco mujeres. En 2007 se ha doblado ese número.
En la gala anual del Club Internacional de Prensa, que preside José Antonio Gurriarán, también la muerte estuvo presente en el premio otorgado al periodista turco-armenio Hrant Dink, asesinado en Estambul el 19 de enero de 2007. Recibió el premio Raquel Dink, viuda del periodista, de manos de la vicepresidenta y portavoz del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega, que recibió el Premio a la Transparencia Informativa. Surgen, pues, aquí, en esta crónica negra, dos mujeres, por fortuna, vivas -en todos los sentidos de la palabra-, Takel Dink y Fernández de la Vega, pues los discursos de ambas fueron muy brillantes en un acto en el que fueron premiadas 34 personalidades. El empresario segoviano Tomás Pascual Sanz -el creador de la empresa Leche Pascual- recibió el Premio In Memoriam Nacional. Y el madrileño Jesús de Polanco recibió el Premio Extraordinario a Toda una Vida por ser considerado una figura clave en la modernización de la comunicación.
En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres debemos exigir un respeto sagrado para todas las personas, incluidos esos seres degenerados que comienzan por no respetarse a sí mismos y no alcanzan la gloriosa sabiduría de suicidarse antes de asesinar a sus parejas o ex parejas.
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