Los restaurantes exigen que se garantice la calidad del agua
Están indignados. El Gremio de Restauración de Barcelona exigió ayer que las autoridades sanitarias que cuestionaron el agua de Barcelona aporten garantías técnicas de que ésta se puede beber.
Ésta es la reacción de los bares y restaurantes de la ciudad ante la polémica que inició la Agencia de Salud Pública de Barcelona al informar de que el agua del río Llobregat contiene de forma esporádica elementos químicos -trihalometanos- que muy a largo plazo podrían resultar potencialmente cancerígenos. La agencia señaló que con las nuevas infraestructuras se rebajarán los niveles de este compuesto y pidió disculpas por crear alarma social. "Lo que nos sorprende es que rectifiquen y no aporten datos e informes que concluyan que el agua está en buen estado. La incertidumbre queda", afirmó ayer Josep Maria Torres, director de calidad del gremio. Los restauradores exigen que "se asuman responsabilidades".
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