Récord de 6.000 millones en la lucha contra el fraude fiscal

El cerco al defraudador le reportará este año a Hacienda casi 6.000 millones de euros. Es la previsión del director general de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche, sobre los planes de control que aplica este organismo. De cumplirse, 2007 se convertirá en el año con mejores resultados en la lucha contra el fraude desde que entró en vigor el plan de prevención, en enero de 2005.

La cifra con la que se espera cerrar el último año de la legislatura supone una subida aproximada del 15% respecto a 2006. El cambio en la forma de trabajar de la Agencia Tributaria, más orientada a la investigación, "empieza a dar sus frutos", subrayó ayer Pedroche en la inauguración del congreso anual de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado.

Gran parte de los ingresos derivados de esa vigilancia fiscal procede del sector inmobiliario, uno de los mayores focos de fraude en España. "Le hemos dedicado muchos recursos a esta actividad", explica Pedroche. Con todo, la recaudación por actividades de control supone apenas un 3% de todo lo que ingresa anualmente la Agencia por los distintos impuestos.

El presidente de la organización de inspectores, José María Peláez, corrobora las cifras de Pedroche, que suman casi 16.000 millones desde 2005, aunque añade que hacen falta más medios para combatir el dinero negro. Sin lanzar las campanas al vuelo, la organización, representativa de un 90% del colectivo de inspectores, percibe ahora mayor sensibilidad en la cúpula de Hacienda para luchar contra la elusión fiscal. "Al menos empiezan a hacernos caso en la necesidad de más personal", admiten.

El responsable de la Agencia apremió por primera vez a incorporar más trabajadores a la lucha contra el fraude. De lo contrario, aseguró, será imposible suplir a los funcionarios que comenzarán a jubilarse de aquí a unos años. "Por lo menos habría que mantener el ritmo de este año", es decir, unas 1.100 incorporaciones anuales hasta 2012 o 2013. De ellos, unos 100 serían inspectores y 500, técnicos de Hacienda.

Más allá de los logros, el director de la Agencia esbozó los retos pendientes de este organismo. Antes de las elecciones tendrá que evaluar el plan de prevención del fraude aplicado en los dos últimos años para descartar las medidas obsoletas e incorporar otras nuevas. Y solucionar uno de los frentes abiertos durante toda la legislatura: la participación de las comunidades autónomas en la gestión y el reparto de los impuestos.

Pese a ser responsables del 60% del gasto público, apenas poseen competencias sobre la recaudación tributaria. "Parece razonable que tengan interés en saber qué estamos haciendo", reflexionó Pedroche, que aboga por elevar el nivel de influencia de estas administraciones en la Agencia Tributaria. De momento, el diálogo para otorgarles más peso está avanzando sólo con Cataluña