Solbes achaca a los gobiernos del PP el desajuste en las tarifas eléctricas

Pedro Solbes tiró ayer por la calle de en medio al opinar sobre la propuesta de la Comisión Nacional de Energía (CNE) de subir la luz a los hogares entre un 20% y un 30% el año que viene. "Lo que es bueno para el hígado no es bueno para el bazo", dijo el vicepresidente económico. Solbes recurrió a esta frase, que pronunciaba un antiguo compañero de trabajo, para dejar claro que, aunque una subida de precios ayudaría a diseñar una tarifa eléctrica eficiente, al mismo tiempo, sería perjudicial para la "inflación, los salarios y otro tipo de cosas".

El Gobierno quiere duplicar la potencia eólica instalada en nueve años

De esta forma salomónica, Solbes criticó por una parte el actual sistema de tarifas eléctrico -"nunca me ha parecido el mejor modelo, pero es el que heredamos del anterior Gobierno"- y, por la otra, evitaba tomar parte por la electoralmente poco atractiva propuesta del CNE.

El ministro defendió que la tarifa absorba "poco a poco" el déficit que se genera todos los años, y apostó por evolucionar hacia sistemas "más racionales" y con "parámetros europeos". Se refería al nuevo sistema de tarifas, plenamente liberalizado, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2009.

El ministro recordó que en la última legislatura se han dado unos "malos años eléctricos", en referencia a la escasa producción hidroeléctrica derivada de las sequías y el elevado precio del petróleo, factores que han disparado los desfases entre costes e ingresos.

El déficit de tarifa se produce porque los ingresos obtenidos mediante la tarifa regulada son insuficientes para cubrir los costes en que incurren las empresas para producir la electricidad. Éstas financian los costes y, posteriormente, el Gobierno les reconoce un derecho de cobro sobre los consumidores por la deuda que se haya generado.

Sobre las tarifas, el secretario general de Energía, Ignasi Nieto, aseguró ayer que el Ministerio de Industria mantendrá la estrategia de subir las tarifas eléctricas en línea con el IPC, a pesar del informe de la CNE.

Durante una conferencia de la patronal eólica, AEE, Nieto reiteró que la estrategia del Gobierno es reducir el déficit tarifario (desajuste entre los ingresos regulados y el coste de producir energía) "poco a poco", y aseveró que "en principio las tarifas van a subir en línea del IPC".

Para aliviar el desfase entre los costes de la energía y los ingresos de las eléctricas, recogido en el déficit de tarifa, el regulador energético calcula que las tarifas para la baja tensión deberían subir entre un 19,6% y, en el peor de los casos, un 30,9%. La CNE realiza este cálculo en su informe sobre la materia elaborado a petición de Industria.

En las jornadas organizadas por la patronal eólica, Nieto explicó también que el Ministerio de Industria tiene intención de plasmar en la próxima planificación estratégica del sector energético el objetivo de alcanzar los 29.000 Megavatios (MW) de potencia instalada de energía eólica en 2016, lo que supondrá más del doble de los 13.000 MW de los que dispone el país en la actualidad.

Nieto aseguró al respecto que el ritmo actual de fabricación de aerogeneradores permite instalar 2.000 Megavatios al año, y que en 2010 se llegará a 20.000 Megavatios instalados.

Las previsiones de Industria son más conservadoras que las de la Asociación Eólica Española (AEE), cuyo presidente, Juan Carlos Martínez Amago, adelantó que en 2010 se podrían alcanzar los 40.000 MW. Para Nieto, esta cifra equivale al "potencial" de España de desarrollo de energía eólica, dadas las restricciones medioambientales que imperan en las comunidades autónomas, y no podrá alcanzarse hasta la década situada entre 2020 y 2030.