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Inclán no logra parar en el Parlamento la huelga en Osakidetza

El consejero convoca la mesa sectorial para la próxima semana

El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, agotó ayer su último cartucho para intentar desactivar la huelga de tres horas convocada por los sindicatos en Osakidetza para el jueves, pero no le dio resultado. Durante cerca de tres horas debatió con los partidos en la Comisión de Sanidad del Parlamento e intentó desmontar los argumentos que esgrimen los sindicatos para justificar la conflictividad que persigue a Osakidetza en los últimos años. Reiteró que los trabajadores disfrutan de las mejores condiciones laborales de los sistemas de salud del España y que las demandas de los sindicatos resultan inasumibles para la sociedad, con peticiones de aumento salarial de hasta "un 40% y jubilaciones a los 55 años". Inclán no planteó ninguna mejora a su última oferta. La única novedad fue el anunció por sorpresa de una nueva reunión de la mesa sectorial para la próxima semana.

"Las peticiones sindicales no se pueden asumir", dice el consejero
Los sindicatos se ven "reforzados" para su paro del jueves

Después de su intervención, los sindicatos, qque se enteraron en ese momento de la convocatoria de la mesa negociadora, salieron "más reforzados" en su convicción de que la movilización es más necesaria que nunca para "desbloquear" la situación y obligar al Servicio Vasco de Salud a "una negociación real". El pasado 31 de octubre, Osakidetza aprobó el acuerdo de condiciones de trabajo de su personal (alrededor de 26.000 personas) para el periodo 2007-09 con el único apoyo del Sindicato Médico de Euskadi, con el que cerró previamente un pacto. Ninguna otra central se ha sumado a ese acuerdo y todas han hecho un frente común para que se reabra la negociación y se acepten algunas de sus propuestas. En las últimas semanas han protagonizado ya varias concentraciones. La movilización más importante la han convocado para el jueves, con un paro de tres horas (de ocho a once de la mañana) en todos los hospitales y centros de salud que integran la red pública.

Inclán recalcó a los parlamentarios la "falta de voluntad negociadora" de los sindicatos, que no acudieron a la última reunión de la mesa sectorial, e incluso apuntó que "les ha dado miedo firmar el acuerdo" y se han negado "al acercamiento". "Se han refugiado", añadió, "en posiciones maximalistas imposibles de asumir por la sociedad". En este punto se refirió a las peticiones de subida de sueldo de un 40%, que los sindicatos desmienten, y las jubilaciones anticipadas a los 55 años.

El consejero recalcó la idea de que Osakidetza siempre ha movido su oferta durante todo el proceso de negociación, mientras que los sindicatos se han enrocado en sus propuestas. "No se han movido ni un ápice". La reunión de la mesa sectorial de la próxima semana será una ocasión más para negociar, pero el consejero reconoció su pesimismo. "En este conflicto se han juntado intereses de todo tipo, incluidos los de algunos partidos. No podría entender que los pacientes acepten este conflicto sabiendo los sueldos que tienen los trabajadores de Osakidetza", dijo.

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El caso es que la sanidad vasca sigue presa desde hace tres años de la conflictividad laboral, aunque ahora se ha establecido una unidad sindical sin precedentes. Hasta ahora han sido algunos sindicatos por separado los que han dado la batalla. Es el caso de ELA (el mayoritario), el sindicato de enfermería (Satse) y el Sindicato Médico de Euskadi (SME). Éste llegó a convocar una huelga el pasado 8 de junio, que forzó a Sanidad a una negociación acelerada y a cerrar un acuerdo. Precisamente, ese pacto con los médicos ha sido una de las causas del actual conflicto. El resto de centrales reprocha a Osakidetza que lo cerrase a espaldas de la mesa sectorial y que después intentara que todos los demás lo aceptaran.

Los partidos advirtieron a Inclán de que ese acuerdo con los médicos "ha abierto una brecha salarial" con el resto de la plantilla, a lo que el consejero replicó que entre el sueldo más bajo y el más alto "sólo hay una diferencia de 1 a 2,8, la más baja que se puede encontrar en cualquier empresa".

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