Un taxista permanece desaparecido ocho horas en extrañas circunstancias

Alberto Berman Requena, un taxista de 27 años vecino de Badalona, tuvo ayer con el alma en vilo a sus familiares y a los trabajadores del taxi del área metropolitana. El hombre permaneció desaparecido ocho horas en unas circunstancias que resultan, como poco, extrañas. Los Mossos d'Esquadra tratan de esclarecer un suceso que, a lo largo del día, pareció un secuestro.

A última hora, sin embargo, tomaba fuerza la hipótesis de que el conductor habría fingido su propia captura. El caso es que Alberto apareció sano y salvo en Vic, a 70 kilómetros de Barcelona. Su taxi estaba a 400 metros del lugar donde dijo haberse "despertado", explicaron fuentes de la policía autonómica.

A las 11.00, Aberto recogió supuestamente a tres hombres en la parada de taxis que hay junto a la estación ferroviaria de Sant Andreu Arenal. El conductor alertó de que estaba en peligro por radioemisora, con un código secreto que, de forma preestablecida, manejan los taxistas en casos de emergencia. Después sólo hubo silencio, porque el taxista desconectó la emisora y apagó el teléfono móvil.

Al no poder localizarle, los operadores de Teletaxi Barcelona -la pequeña central para la que trabaja desde hace un año y medio- empezaron a preocuparse. Entre ellos, además, estaba su novia. Los Mossos d'Esquadra iniciaron la búsqueda por toda Cataluña, activaron la unidad especializada en secuestros y se pusieron en contacto con la familia de la presunta víctima. De forma paralela, cientos de taxistas alertados vía SMS se pusieron a buscar el Opel Vectra de Alberto.

Una vez llegado a Vic, el hombre llamó a su familia por teléfono para decir que se encontraba bien. Los Mossos d'Esquadra aseguraron que se hallaba en buen estado de salud. Aun así, fue trasladado al hospital para someterlo a una revisión. Un responsable de la empresa Teletaxi explicó que Alberto recibió golpes y apareció inconsciente. Tras tomar declaración al taxista en la comisaría de Vic, fuentes de la policía autonómica restaron importancia al suceso y creen que puede tratarse de un engaño. Se desconocen los motivos del supuesto fraude; por ejemplo, que el individuo quisiera llamar la atención o perderse de vista durante algunas horas para acudir a alguna cita.

Algunos de los taxistas que se lanzaron a su búsqueda creen que los tres individuos acababan de robar en un supermercado en Sant Andreu y amenazaron a Alberto con un arma. Varios de ellos aseguraron haberle visto en el asiento del copiloto, amenazado por los captores. La desaparición, en cualquier caso, irritó y conmocionó a los taxistas. "El ambiente está muy caldeado, y si pasa algo vamos a estallar", dijo el vicepresidente de Teletaxi Barcelona, Antonio Álvarez, antes de que se conociera el feliz y extraño desenlace de este suceso. Más teniendo en cuenta que hace 15 días un taxista de 50 años fue asesinado de madrugada en el barrio madrileño de Hortaleza.