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Reivindicaciones que los alcaldes olvidan

Las capitales exhiben sus quejas al Gobierno y evitan las demandas ante el Consell

Los alcaldes de las tres capitales valencianas, los populares Rita Barberá, Luis Díaz Alperi y Alberto Fabra, han decidido exhibir en las últimas semanas su cara más reivindicativa frente al Gobierno central. Las reivindicaciones se centran fundamentalmente en infraestructuras, seguridad ciudadana y financiación. Ejes sobre los que pivota el argumentario del Consell. Un Consell frente al que los tres alcaldes, todos ellos diputados autonómicos guardan silencio.

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Un mutismo que contrasta con la existencia de infraestructuras pendientes en sus municipios, en algún caso, desde hace más de una década. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, parlamentaria autonómica desde 1983, y con vara de mando municipal desde 1991 es la que más deudas pendientes de cobro tiene con la Generalitat. Entre los proyectos que la Generalitat adeuda al Ayuntamiento de Valencia figuran cinco centros de salud. Uno, el caso más escandaloso, es el Orriols que lleva una década en los presupuestos de la Generalitat, pero hay otros cuatro, los de Nou Moles, Casa del Mar, Benicalpa Sur y Avenida de Francia, que pese a contar con presupuesto en las cuentas de 2006 y 2007 siguen sin tener ni una piedra puesta.

Los centros educativos en la ciudad de Valencia son los otros damnificados de la política de la Generalitat, que ha previsto una partida de unos 12 millones de euros que permitirán remodelar un par de centros y construir otro par. Los socialistas calculan que habría que levantar 25 centros nuevos para completar la red pública en la ciudad.

Pero, las inversiones pendientes de la Generalitat en la ciudad de Valencia no afectan sólo a los servicios públicos básicos, sino que también tienen repercusiones en la construcción de infraestructuras. Los accesos a la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Valencia presupuestados desde el año 2001 todavía están pendientes de concluir y la línea de metro orbital no aparece consignada en las cuentas del Consell para 2008. Tampoco hay partidas concretas para el soterramiento de las vías en Benimàmet y San Isidro.

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En la ciudad de Alicante, la portavoz municipal socialista, Etelvina Andreu, recuerda que el alcalde se olvidó "de pedir nada" con Aznar y ahora lo hace con todos "los macroproyectos que ha anunciado la Generalitat para Alicante desde 1995". Sólo se ha materializado la Ciudad de la Luz. Otras promesas como la Ciudad del Cartón (para los artistas foguerers) o la Ciudad de la Justicia, siguen pendientes.

Aunque no son sólo los grandes proyectos. El centro de salud de Benalúa aparece y desaparece de las cuentas del Consell desde el año 2000. En las cuentas de 2007 figuró con un presupuesto de casi 1,5 millones. No se ha hecho nada y en 2008 desaparece. Otros tres, los centros de salud de la Condomina, Garbinet y Francisco Álvarez, están consignados desde 2006 sin que se haya hecho nada.

Al contrario que Barberá y Alperi, el alcalde de Castellón, Alberto Fabra ha dicho que presentará cinco enmiendas a las cuentas de la Generalitat para incluir obras prioritarias como el plan de la Marjaleria, la remodelación de la plaza Mayor y la urbanización de la antigua carretera N-340,

Entre las demandas del alcalde de La Plana no están ni las obras del encauzamiento del barranco de Fraga, que lleva cinco años en los presupuestos sin que se haya ejecutado, ni el centro de salud de El Grau.

Solar del barrio valenciano de Orriols, destinado a un centro de salud presupuestado por la Generalitat desde hace una década.
Solar del barrio valenciano de Orriols, destinado a un centro de salud presupuestado por la Generalitat desde hace una década.jesús císcar

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