El pacto presupuestario 'entierra' la polémica de los Rolex en Vizcaya

La tradición de regalar relojes de lujo Rolex a cada diputado foral que deja su cargo en Vizcaya continuará en principio. La Diputación eludió aclarar ayer si anulará en el futuro una práctica que dura ya 30 años. "No vamos a hacer una cuestión de fe" de ello, dijo ante las Juntas Generales el diputado de Relaciones Municipales y Administración Pública, Patxi Sierra-Sesúmaga.

Tres ex diputados recibieron en julio un reloj valorado en 2.500 euros

El PNV considera que esta "tradición" tiene 30 años, pero "no es inamovible"

La Cámara tampoco pudo pronunciarse sobre una polémica que surgió en julio pasado, tras el último relevo en el Gobierno foral. Ezker Batua (EB), el grupo que había presentado una propuesta para eliminar estos regalos o ajustarlos a un precio razonable, decidió a última hora retirarla por lo que consideró "un giro radical" de la Diputación, pese a que esta no se compromete a nada. Lo que traslució es que las negociaciones entre EB y el PNV para alcanzar un pacto sobre los presupuestos forales de 2008 influyeron en la retirada.

La atmósfera entre ambos partidos ha cambiado radicalmente desde julio, cuando EB formuló la propuesta y mantenía su férrea oposición al Ejecutivo foral, que le valió una acusación de "deslealtad" de la dirección vizcaína del PNV. El inicio de las negociaciones formales sobre las cuentas, hace dos semanas, ha abierto ahora una relación mucho más fluida.

El debate sobre los tres Rolex, valorado cada uno en unos 2.500 euros, entregados en julio a los ex diputados Eusebio Melero, del PNV, y Ricardo Barainka y Julio Artetxe, ambos de EA pudo producirse porque se mezcló con otro asunto sobre las cesantías, el dinero que cobran los altos cargos cuando dejan la Diputación. Sierra-Sesumaga aseguró ayer que estos regalos nunca se habían ocultado ni causado polémica hasta ahora. "Reconocen unos servicios prestados que no pueden ser una malversación de caudales", apuntó, antes de asegurar que existen "otros temas más importantes". El PNV expuso que los tres relojes regalados continúan una "tradición" iniciada hace 30 años por el primer diputado general, José María Macua.

"Es una polémica artificial", dijo su portavoz, Jon Andoni Atutxa, quien tampoco quiso descartar que proseguirá. "No es una cuestión inamovible".

Pese a esta completa falta de precisión, Ferrera anunció la retirada del siguiente punto del orden del día: la proposición sobre la eliminación de los regalos que se debía votar, con el argumento de que "es evidente que hay una voluntad manifiesta de dar un giro radical".

Con todo, el asunto volverá a las Juntas. El representante de Aralar, Josu Murgia, presentará una nueva propuesta para suprimir los obsequios, que "no son una malversación", pero si una práctica "mal utilizada". El PP no se opuso a obsequiar a los diputados salientes, "siempre que [los presentes] sean más austeros". El PSE lo consideró una actuación poco adecuada, pero censuró que se haya utilizado "como excusa para salir en los medios".

[El portavoz socialista en las Juntas, José Antonio Pastor, anunció ayer que su grupo presentará una enmienda a la totalidad al proyecto presupuestario, al igual que harán el PP y Aralar. Pastor, quien se reunió en octubre con el diputado general José Luis Bilbao, criticó que se limitase a rechazar sus propuestas "diciendo que eran inviables"].