_
_
_
_
Reportaje:Visita de los Reyes a Ceuta y Melilla

"El Rey está dolido"

Mohamed VI considera que España no le ha agradecido su actitud amistosa

"A su padre, Hassan II, se podía comprender que España le hiciera esto, pero a él no, a Mohamed VI no debía de habérselo hecho. En lo concerniente a Ceuta y Melilla ha sido hasta ahora el más conciliador de cuantos jefes de Estado ha tenido Marruecos".

Quien se expresa en estos términos es un diplomático marroquí que ocupa un alto cargo en una institución internacional y conoce bien al soberano. Sus palabras ilustran un sentimiento bastante generalizado entre las élites de Marruecos ante la anunciada visita de los Reyes de España a Ceuta y Melilla.

Más información
El primer ministro marroquí califica de "provocación" la visita de los Reyes a Ceuta
Defensa desmanteló en junio el dispositivo militar de Perejil

Hasta en su última cita con el entonces presidente español, José María Aznar, en abril de 1998, insistió Hassan II en su reivindicación territorial. "[...] Se produjeron, por insistencia del rey, momentos tensos en la conversación", comentó después Aznar. Éste llegó a advertirle de que España actuaría "con determinación y contundencia en cualquier supuesto de riesgo para Ceuta y Melilla".

Diecisiete meses después regresó Aznar a Marruecos para ser recibido en audiencia por el nuevo rey, Mohamed VI, entronizado en julio de 1999. Ese mismo día, el primer ministro marroquí, Abderramán Yussufi, recordó la vieja reivindicación ante los micrófonos de la SER.

Contra la inmigración

El joven monarca apaciguó el temor de Aznar de que siguiera la línea de su padre. Le explicó que las frases de Yussufi no habían sido del todo afortunadas y le invitó a dejar claro ante la prensa española que la aspiración marroquí no había sido abordada en la audiencia real. Aznar no se privó de hacerlo.

En diciembre de 2001, en plena crisis con España, Mohamed VI se mostró también tranquilizador cuando conoció al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Al final de la audiencia, lo llevó a un aparte. Lejos de oídos indiscretos, le dijo que no debía inquietarse, que las dos ciudades no eran una prioridad de su agenda y que el contencioso no debía impedir ahondar la relación bilateral. A su regreso a Madrid, Zapatero intentó contárselo a Aznar pero éste no le quiso escuchar.

Sólo después de la humillación que supuso para el monarca el desalojo del islote de Perejil, Mohamed VI recordó su reivindicación en el discurso del Trono que pronunció a finales de ese mes. "Desde su independencia, Marruecos no ha cesado de reclamar el fin de la ocupación española de Ceuta y Melilla y de las islas vecinas expoliadas en el norte del reino", subrayó.

El soberano hizo incluso un gran favor al Gobierno socialista cuando, a principios del otoño de 2005, miles de subsaharianos intentaban saltar las vallas que rodean Ceuta y Melilla. Mandó a su Gendarmería para disuadir a los inmigrantes y, como ésta no daba abasto, echó mano del Ejército. Por primera vez en su reinado, las Fuerzas Armadas participaban en una operación de mantenimiento del orden público.

"Estos gestos hacia España no están siendo agradecidos", prosigue el alto cargo marroquí. "Y el rey está dolido. Por eso, se ha involucrado en esta crisis", agrega, dejando claro que fue el soberano quien ordenó la llamada a consultas de su embajador en Madrid, Omar Azziman.

Mohamed VI no ha pronunciado las frases grandilocuentes de su padre sobre los "presidios", como llaman los marroquíes a Ceuta y Melilla, pero, a diferencia de aquél, "ha trabajado con éxito para que dejen de ser las capitales económicas del norte de Marruecos", concluye el diplomático marroquí.

Don Juan Carlos habla con Mohamed VI, durante la visita que el Rey realizó a Casablanca en julio de 2006.
Don Juan Carlos habla con Mohamed VI, durante la visita que el Rey realizó a Casablanca en julio de 2006.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_