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Entrevista:LLUÍS TEJEDOR | Alcalde de El Prat

"El corte de Cercanías se alargará bastante sobre la previsión inicial"

Lluís Tejedor es alcalde de El Prat desde 1982. En defensa de la localidad se ha enfrentado a todas las administraciones. Los votos dicen que los ciudadanos aprecian sus combates, que han dejado la ciudad con una nueva playa y una ribera del Llobregat recuperada. Sostiene que no quiere ir de víctima, que lo suyo son proyectos positivos, pero reconoce que la gente de su población vive "fatigada" por 13 años de obras. La última gota ha sido el intento de construir una estación provisional para el AVE. Lo califica de "incomprensible" y anuncia que la recuperación de Cercanías tardará más de lo previsto.

Pregunta. El Prat debe de ser la población catalana con más grandes obras en marcha: puerto, aeropuerto, AVE y metro.

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Respuesta. El Prat tiene una situación estratégica, con dos grandes infraestructuras, puerto y aeropuerto. Como consecuencia, las redes viarias y ferroviarias afectan de forma muy directa. Pero llevamos muchos años ejecutando infraestructuras y lo peor ya ha pasado. La gente está estresada, fatigada, lógicamente, pero lo peor ya está pasado. Tenemos la percepción de que estamos saliendo del punto crítico, que coincidió con el inicio de las obras de la nueva terminal del aeropuerto y con el desvío del río. Y empezaban las obras de la alta velocidad. Esto ya casi está hecho y hoy vivimos con mayor normalidad que hace dos años. El cansancio es grande. Son obras que parece que no se acaben nunca, pero avanzan. Pese a todo, la gente de El Prat convive aún hoy con muchas obras que dejan polvo, camiones, tráfico no deseado.

P. Y además, sin trenes.

R. La ciudad tiene unos 15.000 usuarios habituales del tren que están afectados por el corte de Cercanías. Pero, en esta situación de crisis, la existencia de líneas interurbanas de autobuses ha actuado como contenedor y ha funcionado bastante bien. Tras el corte ferroviario, se usan los autobuses de Renfe o las líneas interurbanas o se va a buscar el metro a Bellvitge. Nuestra proximidad a Barcelona nos ofrece un recorrido menos difícil que el de la gente del Garraf, estamos a sólo cuatro kilómetros de la plaza de Espanya y la movilidad es más fácil y menos penosa. La gente está también enfadada, pero menos. Sobrevivimos razonablemente.

P. ¿Pueden aguantar así mucho tiempo?

R. El lunes, por la información que se nos ha dado, el Cecof tendrá por fin el diagnóstico de las empresas que han asumido la intervención para dar seguridad a Bellvitge y habrá un compromiso de fecha. Pero toquemos madera porque la autoridad responsable de gestionar la crisis sigue siendo Adif y tenemos que estar preocupados porque no tenemos datos que nos permitan prever que el corte no dure una semana más o cinco. En cualquier caso, parece que se alargará bastante sobre la previsió inicial.

P. Su referencia a Adif refleja preocupación.

R. La autoridad única que conoce el diagnóstico y el plan de trabajo en Bellvitge es Adif. Ni la Generalitat, ni nadie. Será Adif la que fije los plazos para restablecer el servicio, con el criterio político de la seguridad de Cercanías. Habría sido mejor que el resto de las administraciones hubiéramos podido acceder al conocimiento de las patologías. No es así. Sólo lo sabe Adif.

P. Con quien usted ha vivido un conflicto por tratar de construir una estación provisional.

R. Una decisión incomprensible desde el punto de vista de las relaciones institucionales. Adif, por tanto el Ministerio de Fomento, ve una alternativa y no se encomienda a nadie. La relación del Ayuntamiento de El Prat con Adif ha sido siempre de lealtad completa, de modo que esta decisión es incomprensible, porque, además, las obras no se podían mantener secretas. Pero es que también era una decisión inviable. Fue una decisión equivocada, contraria a los intereses de todo el mundo. Contraria a El Prat, por supuesto. Contraria a los usuarios de Cercanías, porque volvía a castigarlos a favor de los pasajeros de la alta velocidad. Y contraria también a los usuarios de alta velocidad que llegaban a una estación que no lo era. La ciudad no dispone de capacidad de vías ni de aparcamiento. Al final se ha impuesto el sentido común, pero hay que preguntarse cómo Adif ha sido capaz de pensar en la alternativa de El Prat sin un análisis de viabilidad, sin hablar con nadie. No tengo respuesta. Lo he preguntado, pero no responden.

P. Tampoco fue informado el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán.

R. Lo importante es que se ha rectificado. La verdad es que tampoco sé por qué no se informó ni siquiera a Morlán y al Cecof. Parece que era una decisión del ministerio no puesta en común con los demás. Yo ya dije que era una ocurrencia. En la reunión que tuve el domingo pasado con el presidente Rodríguez Zapatero, en la que le explique la situación, vi que lo había entendido. Es que ni siquiera conocíamos el alcance de las obras que se hacían. Es algo impropio desde la perspectiva de la lealtad institucional. No tiene ninguna lógica y no puede volver a pasar.

P. El Prat es una especie de metáfora de Cataluña: llena de obras promesa de futuro que no acaba de llegar.

R. El Prat es el municipio más solidario de Cataluña. Somos el que más terreno pone, proporcionalmente, a disposición del interés general. Esto imprime carácter. Llevamos tanto tiempo así que lo tenemos asumido. No quiero hacer victimismo. Tener un puerto y un aeropuerto tiene un debe y un haber y el resultado final es positivo. Sabemos que somos el centro geográfico del territorio y lo asumimos. Todo tiene aspectos positivos y otros negativos que hay que minimizar. En un balance realista hemos pactado un acuerdo institucional y llevamos 13 años de obras respetándolo. Tenemos la imagen de una ciudad final y nos gusta.

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