La visita desata la fiebre patriótica en Ceuta y Melilla

Ya no queda nada. Ni banderas de España, ni tela para hacerlas. Ni camisetas, ni pulseras, ni objeto alguno sobre el que se hubieran impresionado alguna vez los colores nacionales. La visita de los Reyes a Ceuta y Melilla ha desatado la euforia patriótica en las dos ciudades autónomas.

En Melilla, el Ayuntamiento realiza gestiones a marchas forzadas para que un envío con miles de metros de tela para confeccionar nuevas banderas llegue a tiempo desde la Península. También ha encargado cientos de banderines para repartir en los colegios y postales de los Reyes para adornar todos los escaparates de los comercios.

En Ceuta, Carlos Blasco, propietario de una tienda de artículos militares, todavía regala, hasta que se acaben, otras 3.000 banderas. En las calles más céntricas, ventanas y balcones lucen ya la enseña nacional. En Melilla, el balcón de las viviendas situadas frente al Ayuntamiento se ha puesto ya a 600 euros el alquiler de un día para ver pasar a don Juan Carlos y doña Sofía.

Poco o nada parece importarles a ceutíes y melillenses las advertencias de Marruecos. En las ciudades autónomas, el lunes será día de fiesta. "Llevamos 32 años pidiendo a gritos que vengan a visitarnos nuestros Reyes", explica Juan, funcionario en Melilla. "Puede ser uno de los días más felices de mi vida", aseguró en Ceuta al diario El Faro el presidente de la Federación de Fútbol, Emilio Cózar, que ha reclamado con insistencia la visita desde hace años.

En ambas ciudades no se habla de otra cosa desde el miércoles, cuando se disparó el rumor de la visita. Algunos comentaban ayer en el mercado que ya habían dejado "preparado y planchado el traje" y todos hacían cálculos para saber a qué hora debían levantarse para coger un buen sitio. "Qué importa estar dos horas si llevamos 30 años esperando", decía Rocío en Melilla.

En ambas ciudades se han suspendido las clases en los colegios para ese día.

En Ceuta, a toda prisa, brigadas municipales encalan bordillos y tapias y repintan los pasos de cebra mientras los trabajadores de parques y jardines colocan tal cantidad de adornos florales que la ciudad será el lunes la más decorada del país. El Gobierno ceutí, presidido por Juan Vivas (PP), prevé que puedan ser miles las personas que se reúnan en torno al Palacio Municipal, edificio inaugurado por el abuelo de don Juan Carlos, Alfonso XIII, en 1927. Mohamed Ali, líder de la Unión Demócrata Ceutí, cree que este viaje contribuirá a dar "moral" a los habitantes de Ceuta, un 30% de los cuales son musulmanes de origen marroquí. "Juan Carlos es nuestro rey y será siempre bienvenido a ésta que es su tierra", añadió.

El presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), no entiende la reacción marroquí a la visita de los Reyes y recuerda que Melilla "es española desde antes de que ni siquiera existiese Marruecos".