Enredado en la política
Punta Umbría (Huelva) es un ejemplo de cómo la política puede lastrar el desarrollo de un plan urbanístico. En mayo de 2003, el Ayuntamiento de este municipio costero y turístico, rodeado por la marisma del Odiel y por el Atlántico, había aprobado el primer borrador de su nuevo PGOU. Pero el gobierno de entonces, liderado por el PSOE, perdió en las municipales, y el nuevo alcalde, del PP, no sólo paralizó el desarrollo del plan, sino que creó una comisión de investigación para estudiar unas presuntas irregularidades, comisión que quedó en nada
"Durante este tiempo, Punta Umbría se quedó casi paralizada en cuestiones urbanísticas. Y el PGOU no fue una excepción", recuerda el actual alcalde, Gonzalo Rodríguez, del PSOE. Cuando su partido volvió al poder, decidió retomar el borrador inicial del Plan, "pero debido al tiempo transcurrido, va a actualizarse en función del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía", señala Rodríguez. "Si todo va bien, la aprobación inicial se va a ejecutar en el primer trimestre de 2008. Si todo sigue los plazos normales, la aprobación definitiva podría ser en dos o tres años a lo sumo. Así, en ocho años, Punta Umbría podría contar con 1.500 nuevas viviendas, la mayoría VPO y apartamentos turísticos y una minoría de renta libre", afirma el alcalde. Además, se planea pasar de las actuales 6.000 plazas hoteleras a 9.000.
Punta Umbría tiene una población de entre 15.000 y 20.000 personas durante el año que, en verano puede alcanzar picos de hasta 130.000 por los turistas. "Al ser una ciudad turística, los precios de renta libre son muy difíciles de afrontar, en especial para los jóvenes", reconoce Rodríguez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.