La banca provoca la mayor caída de la Bolsa en dos meses

La Bolsa no tiene memoria. Los coletazos de la crisis financiera sobrevolaron ayer de nuevo los mercados de todo el mundo, que experimentaron fuertes caídas sólo unas horas después de que la Reserva Federal diera a los inversores lo que todos querían: una rebaja de los tipos de interés en Estados Unidos hasta el 4,5%. El efecto de esa bajada se evaporó en solo unas horas. Los mercados europeos registraron su mayor caída en los dos últimos meses, arrastrados por la fragilidad de la banca. Tras encadenar fuertes subidas en las últimas semanas, Londres, París y Fráncfort cerraron notablemente a la baja, en torno al 2%.

Wall Street recibió un correctivo aún más severo. El Dow Jones sufrió un descalabro del 2,6%, con síntomas parecidos a los de Europa. En cambio, el Ibex cedió algo menos, el 0,8%, pero aquejado del mismo virus: el fuerte retroceso del sector bancario, encabezado por el Santander (con una caída del 2,4%).

Casi nadie esconde ya que las consecuencias de las hipotecas basura -que originaron una crisis de liquidez en agosto- se dejarán notar en los resultados del sector financiero del último trimestre. La banca emitió ayer varias señales negativas en esa dirección. No hizo falta mucho: fue suficiente con que varias casas de análisis rebajaran las recomendaciones de Citigroup para que el banco estadounidense se desplomara cerca de un 7% y arrastrara con él a Wall Street. También Exxon Mobile, la mayor petrolera del mundo, lastró la evolución de las Bolsas con una caída del 10% en sus resultados hasta septiembre.

Las ya famosas subprime hicieron su aparición en la presentación de resultados de Credit Suisse. Los problemas con las hipotecas drenaron los resultados del banco suizo, especialmente los del área de banca de inversión, y el grupo cedió el 3,9% en Bolsa. No fue una excepción: en la gran banca, UBS cayó el 5,7%; Dexia el 5,5%, y BNP el 4,7%.

El euro batió un nuevo máximo en la apertura del mercado de divisas de Fráncfort, al superar la cota de los 1,45 dólares, aunque bajó a lo largo de la jornada. El petróleo fue también de más a menos: el barril de brent abrió por encima de los 91 dólares en Europa, pero al final de la sesión perdió la cota de los 90 dólares. En EE UU, el Texas coqueteó con los 100 dólares por barril por el descenso de las reservas norteamericanas.