_
_
_
_
_

Un Todos los Santos republicano

El alcalde de Paterna, del PP, rinde homenaje a las víctimas del franquismo

Cada vez que llueve, el propio terreno evidencia con sus formas los muertos que lleva dentro. Sin enterrar. Es lo único visible que queda de la fosa 5º derecha del Cementerio Municipal de Valencia donde depositaron a "los primeros muertos de la guerra": cientos de víctimas de los bombardeos aéreos, desde militares a ciudadanos de a pie, aún sin identificar. "Ahí puede estar la abuela o el abuelo de cualquiera de los que hoy estamos aquí", reflexionó junto a la fosa Carmen Alborch, la portavoz del Grupo Socialista municipal.

El PSPV de Valencia pide a Rita Barberá que actúe como Lorenzo Agustí

A menos de diez kilómetros de allí, en Paterna -uno de los grandes municipios del antes conocido como cinturón rojo de Valencia- el cambio electoral producido en mayo pasado propició, por primera vez desde las elecciones democráticas de 1979, la alternancia y la llegada del PP al frente del equipo de gobierno del Ayuntamiento. Y con ello, también los cambios: cambios de estilo y costumbres, que ayer, en el Día de Todos los Santos, escenificaron un cambio de partitura inusual, por tratarse del homenaje de un alcalde del Partido Popular a las víctimas del franquismo en el cementerio de Paterna, junto al monumento que en 1982 erigió el entonces regidor socialista Francisco Borruey en memoria de quienes fueron fusilados tras la Guerra Civil.

La presencia de Lorenzo Agustí, junto al monolito situado sobre la fosa común en la que se estima que están enterrados los cuerpos de cerca de 2.500 republicanos y que, por ser el lugar donde más personas fueron fusiladas, es conocido como el paredón de España, provocó los abucheos de algunos de los familiares de las víctimas. Agustí depositó una corona de flores con los colores de la bandera de la República: rojo, amarillo y morado.

El gesto del alcalde del PP se produce inmediatamente después de que el PP rechazara en el Congreso la Ley de la Memoria Histórica. Antes, Agustí había rectificado una decisión de su concejal de Servicios, Juan Fernández, que había cambiado las flores con los colores republicanos por otras blancas y amarillas. La presencia del actual alcalde no gustó a su antecesor, el socialista Francisco Borruey, quien calificó el hecho como "un sarcasmo después de todo lo sucedido esta semana con las flores". "No queremos ningún otro protagonismo, más que honrar la memoria de los mártires que yacen en la fosa común", dijo.

Al contrario, desde Valencia el ex concejal socialista Matías Alonso invitó a la alcaldesa Rita Barberá a "rectificar, como lo ha hecho el alcalde de Paterna". Una propuesta que, a la vista del estado en el que están las fosas del cementerio de Valencia, se antoja difícil.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Un paseo por las secciones 5º derecha y la 7ª fosa (donde además de republicanos se siguió enterrando hasta los ochenta a muchos otros ciudadanos) es un viaje a ninguna parte. Un enorme descampado de 200 metros por 60, sembrado de brezo y ramas de hasta metro y medio de altura y atrincherado por los cuatro costados por una enorme valla metálica es todo lo que hay. Eso y la memoria de los familiares que, como cada año, tienen que alzar sus brazos para lanzar los ramos a través de una valla que les impide encontrarse con los suyos. Muertos sin lápida y muertos históricos, en un día de Todos los Santos de color republicano.

El alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, izquierda, contempla cómo los operarios depositan una corona de flores con los colores de la República.
El alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, izquierda, contempla cómo los operarios depositan una corona de flores con los colores de la República.efe

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_