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Educación destinará 436 millones a construir y remodelar colegios

La red pública intentará ganar alumnos con centros hasta los 18 años

Ganar alumnos a la red privada concertada es el objetivo principal del futuro mapa escolar, que en estos momentos está diseñando Educación, cuyo titular, Tontxu Campos, lo presentó ayer en el Parlamento. El proyecto da un vuelco al documento que hasta ahora estaba en vigor, que data de 1995.

La consejería espera aprobar el nuevo mapa escolar en abril

Introduce una figura completamente novedosa en la red pública -los centros integrales, en los que se pueden cursar todas las etapas de la educación- y anuncia un reparto de las cargas más equitativo entre la red pública y la privada concertada. Para modernizar el sistema público y hacerlo más atractivo, el Gobierno invertirá en el quinquenio 2008-2012 cerca de 436 millones de euros, que se dedicarán fundamentalmente a remodelaciones y construcción de nuevos colegios.

El mapa escolar es el documento que permite a los padres planificar el itinerario educativo que van a seguir sus hijos, al establecer los colegios a los que tendrán que acudir según la zona en que vivan desde que tengan edad escolar (a partir de los tres años) hasta que finalicen la enseñanza obligatoria (a los 16) y posobligatoria (a los 18). Este instrumento de planificación fue elaborado cuando Inaxio Oliveri dirigía Educación.

El plan de inversiones supone una iniciativa inédita en la consejería, que hasta ahora consignaba el dinero para los presupuestos anuales, pero sin una mirada tan a largo plazo. "Se trata de modernizar y dotar de las instalaciones necesarias a las escuelas públicas", destacó Campos. En su conjunto, las rehabilitaciones, remodelaciones y nuevas construcciones repercutirán sobre la práctica totalidad de los 142.000 alumnos de la red pública.

Con la presentación en el Parlamento, el proyecto del futuro mapa escolar da el pistoletazo de salida, cuya carrera debe culminar, si se cumple la previsión, en abril de 2008 con la aprobación de un decreto. El documento constituye uno de los pilares del sistema educativo y garantiza el reparto equilibrado de alumnos entre las dos redes, incluidos los inmigrantes y los que tienen necesidades especiales. Además, debe garantizar el fin de la guerra entre los colegios por arrebatarse niños.

Los centros integrales, que abundan en la red concertada y resultan una ventaja evidente para los padres, que no deben cambiar a sus hijos de colegio a lo largo de toda la enseñanza, eran una demanda vivamente sentida por el sistema público.

En los nuevos barrios, el departamento prevé la construcción de complejos que alberguen todas las etapas. En los barrios más viejos, donde no es posible levantar esos bloques, la idea es tender a la fusión de los centros dispersos de Infantil, Primaria y Secundaria. En algunos casos es posible que se pueda dar la fusión física, pero lo normal es que se fundan en un único proyecto educativo, con una dirección colegiada para todos. Estos centros integrales podrán recoger la demanda desde los cero hasta los 18 años.

El mapa, que afecta a los centros públicos y privados, dividirá el territorio por zonas y estudiará la disponibilidad de puestos escolares en las dos redes dentro de cada área para ajustar así mejor la oferta. Por ejemplo, si en una zona sobran plazas en la escuela pública, el departamento será más riguroso al conceder subvenciones para abrir nuevas aulas en colegios concertados.

"Los mismos derechos, las mismas obligaciones"

La socialista Isabel Celaá se tomó en la reunión de ayer de la Comisión de Educación como "una victoria moral" la presentación del mapa escolar, ya que una propuesta suya transaccionada con el resto de grupos instó a finales de 2006 a Educación a elaborar el documento. Sin embargo, se mostró muy recelosa con lo que escuchó ayer, dado que los criterios con los que se va a ultimar "resultan muy generales" y advirtió al consejero de que seguirá "muy de cerca" todas las evoluciones.

Lo importante, resaltó, es que haya una planificación conjunta para los centros públicos y los concertados, porque no se puede mantener un sistema en el que se den "iguales o más derechos a quienes no comparten las mismas obligaciones".

Celaá se refería así a que la red privada concertada no cumple con el reparto equitativo de inmigrantes o de alumnos con necesidades educativas especiales. La representante del PSE se quejó de la falta de planificación que preside el funcionamiento del sistema escolar actual y advirtió de que resulta letal para la escuela pública.

El popular Iñaki Oyarzabal echó en falta más autocrítica por parte del consejero por lo que calificó como "fracaso" del mapa actual. "El departamento ha condicionado la oferta de los centros a los padres y ha perjudicado claramente a la escuela pública", apuntó.

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