Pantalla, ratón, ¡acción!

Dos abuelos en silla de ruedas se retan en un asilo mugriento. Se echan a la carrera por pasillos y escaleras. Hay derrapes, adelantamientos y trompazos. Al final resulta que sólo buscan un poco de compañía. Se trata de Solos, uno de los cortos de animación en 3D que más carcajadas provocó ayer en el auditorio de la Casa Encendida, donde desde el jueves y hasta el 4 de noviembre se celebra el festival Art Futura. El centro cultural acoge una delegación del Art Futura nodriza, en Barcelona, que celebra su 18ª edición, con novedades en animación computerizada y su aplicación en el cine, el arte, los videojuegos e Internet.

"La mayoría no sorprende tanto por la calidad de la imagen como por las historias que son capaces de generar con un PC", señala Lucía, una ingeniera de Telecomunicaciones, tras asistir a la sección 3D en España, en la que concursan los mejores cortos del año. Desde Solos, de Fran Rodríguez y David Cobo Díaz, hasta Tadeo Jones y el Sótano maldito, de Enrique Gato. Todos muestran la variedad de relatos que se pueden recrear con imágenes sintéticas. Los votos de los espectadores deciden cuál es el mejor, esta tarde en la sede central de Barcelona.

The Ark, del polaco Grzgorz Jonkajtys, recrea una fábula apocalíptica acerca de un virus que destruye la raza humana. Es una de las piezas más destacadas la sección principal, en la que brilla el anime de superhéroes Codehunters, del suizo Ben Hibon. El festival también muestra nuevas tendencias, como el chiptune, la composición de música a partir de los sintetizadores de las consolas Atari y Gameboy. "Hacen que cualquiera pueda componer una música muy bella", asegura Glomag, autor de una versión tetris de Disorder, de Joy Division, en el documental 8-Bit.