Los sindicatos alertan contra la rebaja de impuestos del Consell
La política de Camps amenaza la suficiencia presupuestaria y el gasto social
El Consell ha previsto una rebaja de impuestos y un aumento de deducciones en alrededor de una decena de tributos. La iniciativa supondrá que en 2008 la Generalitat deje de ingresar más de 80 millones de euros. Las rebajas están incluidas en el anteproyecto de ley de medidas fiscales, conocida como "ley de acompañamiento", e incluyen tanto a impuestos que afectan a todos los contribuyentes valencianos, en el caso de la reducción del tramo autonómico del IRPF, como otros tributos que únicamente benefician a una parte de ellos, como las bonificaciones para el impuesto sobre el patrimonio o el de donaciones.
Economía alega que las medidas generarán más consumo y empleo
CC OO y UGT critican la falta de equidad de las rebajas fiscales
El anteproyecto de ley fue dictaminado ayer, de forma favorable, por el Comité Económico y Social (CES). Sin embargo, contó con un voto particular, presentado por el grupo en el que están representados los sindicatos mayoritarios, dada la complacencia del dictamen, que carece de las advertencias y observaciones que tanto CC OO como UGT consideran imprescindibles ante las previsiones económicas del Consell. Así, los sindicatos presentaron una enmienda, que fue rechazada pero que quisieron dejar patente a través de su voto particular, en la que advierten al Gobierno valenciano de que las rebajas previstas "merman la capacidad futura de obtención de ingresos", en un momento en el que, además, el ejecutivo insiste en reclamar al Gobierno central más financiación.
La argumentación de que la rebaja no conlleva necesariamente un descenso de los ingresos fue planteada ayer por el subsecretario de Economía, José Miguel Escrig, quien apuntó que el ahorro que estas medidas suponen para los contribuyentes provocará una mayor actividad, más empleo, más consumo y, por tanto, un incremento de recaudación en otros impuestos. Sin embargo, los sindicatos opinan que los cálculos hechos por el gobierno valenciano "fían todo a una mayor recaudación coyuntural", ya que se basan únicamente en previsiones. Escrig aseguró que las rebajas en ejercicios anteriores sí han desembocado en un incremento de otras medidas impositivas.
En cualquier caso, las observaciones de los sindicatos destacan la reducción de impuestos que afectan a todos los contribuyentes pero señalan que, sin embargo, las modificaciones en el resto de impuestos (sobre patrimonio, sobre sucesiones y donaciones y sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados) son rebajas que tienen la reducción impositiva como fin y "no tienen en cuenta la necesidad de los presupuestos de cumplir los principios de suficiencia y equidad". Por ello, los sindicatos consideran "necesario que la política presupuestaria priorice las políticas de gasto social, y no tanto las bonificaciones impositivas, a la hora de reforzar la equidad del impuesto".
Entre las modificaciones planteadas por el Consell existen algunas que, para los sindicatos, tienen aspectos positivos. Entre éstas se encuentran las deducciones para la adquisición de viviendas con financiación ajena que se incrementan para los colectivos más desfavorecidos, como es el caso de jóvenes y discapacitados. Pero CC OO y UGT apuntan a que, en el caso de las deducciones por alquileres, éstas se deberían vincular a un precio máximo para que el beneficio fiscal no sea repercutido por el arrendador. En cualquier caso, los requisitos para acceder a este tipo de deducciones siguen siendo muy estrictos.
El urbanismo no es una medida fiscal
El Gobierno valenciano aprovecha el anteproyecto de ley de medidas fiscales para modificar, además de la normativa concerniente a la organización financiera de la Generalitat, otras leyes que nada tienen que ver con las previsiones de ingresos del Consell. En todas las ocasiones, el Ejecutivo que preside Francisco Camps ha sido reprendido por el Comité Económico y Social (CES), que considera que no es ésta la vía para realizar modificaciones de ley ajenas a las medidas fiscales. Así, una vez más, el dictamen aprobado ayer hace referencia a la inclusión de variaciones de otras leyes, aunque alaba "la reducción del número de leyes modificadas". En cualquier caso, el informe del CES hace otra salvedad que, aunque reiterada, no ha sido considerada, en referencia al trámite de urgencia al que habitualmente recurre el Gobierno valenciano para que el comité dictamine los anteproyectos de ley. Estas "prisas" han merecido una observación del CES, que ha puesto de manifiesto "la dificultad que conlleva dictaminar un texto legal tan complejo en un plazo tan corto de tiempo".
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