"Rimbaud escribió el manual de la mítica estrella rock"
Hace 30 años, el Patti Smith Group llegaba a España, trayendo la buena nueva de un rock elemental y arrebatado. Una labor apostólica: conectada con Sam Shepard o Robert Mapplethorpe, Patti Smith ejercía de embajadora del Bajo Manhattan. Su guitarrista, Lenny Kaye, preconizaba la recuperación del rock de garaje con su recopilación Nuggets.
¡Otros tiempos! Ahora, Lenny firma un libro, You call it madness, sobre Bing Crosby y otros crooners. Y Patti se mueve feliz por museos y centros de arte: "Para mí, Madrid era el Guernica. Y ahora debo sumar esta exposición, lo mejor que he visto sobre Rimbaud. Cartas, documentos, primeras ediciones...".
Se refiere a Vida y hechos de Arthur Rimbaud, la muestra comisariada por Lola Martínez de Albornoz que presenta La Casa Encendida, donde Smith actúa esta noche. Lo de celebrar al poeta francés es un hábito para Patti: Rock'n'Rimbaud es un espectáculo cambiante donde puede recitar sus poemas y tocar canciones "marcadas por su influencia". ¿Por ejemplo? "Land, Easter y, sobre todo, Radio Ethiopia. Aunque acepto que me pidan Because the night o Gloria: yo he llegado hasta aquí por Rimbaud. Era una adolescente cuando pillé una copia de Iluminaciones y me enamoré de su foto. Tras leerlo, comprendí el poder de las palabras".
"Iluminaciones' me enseñó de adolescente el poder de la palabra"
"Veo ecos del poeta en la relación amor y odio de Cobain con su público"
Tiene la respuesta preparada si se le interroga por los aspectos sombríos del periodo africano del poeta: "Si comerció con armas, y tal vez con esclavos, no hizo más que lo que era habitual en aquellas sociedades, antes incluso de que llegaran los europeos. Es el mismo caso de Thomas Jefferson: duele la incoherencia entre tener esclavos y firmar la Declaración de Independencia". Hay una diferencia: no hablamos del siglo XVIII de Jefferson. En 1880, cuando Rimbaud apareció por el mar Rojo, todos los países europeos habían renunciado a la trata de hombres. Pero Patti no tiene paciencia para matices: "Era un joven impetuoso, empeñado en labrarse una reputación y una fortuna como comerciante. Al igual que en su poesía, oscilaba entre extremos. Probó todas las formas de hacer dinero y no destacó en ninguna, era demasiado amateur. Lo mismo que Jean Genet; se presentaba como ladrón, y carecía de la profesionalidad suficiente".
Smith asegura que Rimbaud fue una inspiración para su retiro de 1980: "No comparo su valentía al marcharse a África con el que yo me fuera a Detroit a criar una familia. Pero sí pensé en él al cambiarlo todo por el anonimato".
En el rock, hubo quien homenajeó a Paul Verlaine, el amigo de Rimbaud: el cabecilla del grupo Television se hacía llamar Tom Verlaine. Pero nadie se atrevió a invocar directamente a Arthur, aparte de Van Morrison en su Tore down a la Rimbaud. Sería una obviedad, opina Patti: "Hay Rimbaud en la imagen o la obra de Dylan, Jim Morrison, Hendrix. Veo ecos suyos en Kurt Cobain, en su relación de amor-odio con su público. Sin saberlo, Rimbaud escribió el manual de cómo ser una estrella del rock mítica".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.