Buen olfato para el mobiliario
La firma L'Abbate despunta con diseños que combinan tradición y vanguardia
Girolamo L'Abbate había trabajado durante más de 35 años como jefe de ventas para empresas de mobiliario de alta gama hasta que un día decidió tomar parte en el lanzamiento de una firma propia junto con su mujer y sus hijos. De esta pequeña estructura familiar nació L'Abbate, una jovencísima firma de mobiliario que combina en sus diseños tradición y vanguardia y que lo mismo apuesta por producir creaciones de diseñadores emergentes como desempolva diseños de Gio Ponti de los años cuarenta y cincuenta. Cuando se tienen ganas de encarar el diseño con una actitud innovadora, no hay nada mejor que echar un vistazo al percal y tirar de olfato.
"Nuestro trabajo nace de una pasión por la simplicidad y la belleza"
Como empresa, L'Abbate funcionaba desde 1999 distribuyendo diseños de firmas escandinavas e internacionales en los mercados italiano, austriaco, esloveno y croata. Países muy cercanos para esta empresa que tiene su sede en Udine, provincia al este septentrional de Italia. La idea de realizar una colección propia de mobiliario surge en 2001.
"L'Abbate es fruto de una larga experiencia en el diseño de interiores, de una pasión por la simplicidad y la belleza, de un deseo de introducir nuevas propuestas, estimular y valorizar la vida diaria", explica Stefano L'Abbate, hijo de Girolamo y principal fundador además de director de ventas y marketing. La mamma, Isabella L'Abbate, es la presidenta y directora de contabilidad, mientras que su hija Valentina, arquitecta, es responsable de la dirección de arte de la empresa.
La firma alterna jóvenes diseñadores con consagrados; combina también piezas muy innovadoras con otras de aspecto tradicional pero que irradian contemporaneidad. En su última remesa, presentada en la pasada edición del salón del mueble de Milán, las propuestas de la firma partían de creadores que ya vienen despuntando como Tomita Kazahiko, Shane Schneck o Marco Piva y, por supuesto, For Use, una de sus grandes apuestas con la que dieron en la diana de lleno en 2006.
Este trío de origen austro-croata creó para L'Abbate el año pasado una colección de sillas y taburetes cuyos respaldos presentaban un enorme agujero en forma de triángulo o rectángulo, según el modelo. Se llamaba Hole y, además de este motivo de ubicación asimétrica y de gran impacto visual, el diseño estaba rematado con una estructura en vara de acero de cuidadoso trazo.
En la misma línea de mestizajes a la europea, este año su mirilla ha recalado en el dúo GAMplusFRATESI de origen italo-danés. Sus prototipos pasearon en 2006 por los salones de jóvenes diseñadores como el Greenhouse de la feria del mueble de Estocolmo hasta que finalmente han sido pescados por L'Abbate para su producción. Tanto la silla Embroidery como la Lace y su versión de mesa incorporan motivos de bordados en la fibra de vidrio de sus respaldos o tableros. Tradición y materiales ultramodernos unidos en un único diseño.
Y es que si su olfato para dar con diseñadores emergentes es de lo más fino, otra de sus grandes bazas son sus métodos productivos. "L'Abbate propone creaciones que conjugan tradición y vanguardia, entendiendo el diseño como un elemento crítico que posicione a la marca en el mercado de alta gama gracias a una política basada en la investigación, innovación y un cuidado artesano en la producción. Para nosotros -explica Stefano- es realmente importante velar por la calidad de cada pieza para que coincida con las expectativas de un consumidor final internacional".
Como particularidad, este año la firma ha introducido además una serie de piezas de Gio Ponti, maestro del diseño italiano desaparecido a finales de los años setenta. Aunque la firma ya había producido anteriormente otros diseños suyos como las sillas y mesas Flora o el puf Decoboco, este año la colección se ha completado con nuevas piezas. Con el beneplácito de los descendientes de Ponti, L'Abbate ha reproducido la mesa de centro Rosalinda, un diseño de 1940 que el arquitecto concibió para amueblar la villa Widman, construida en 1660 por el arquitecto Baldassarre Longhena. Su trazado geométrico a base de rombos recuerda a las formas triangulares del tablero de la mesa Paolo, otro diseño de principios de los años cuarenta rescatado este año por L'Abbate. También destaca el diseño de la estantería Elena con sujetalibros incorporado, así como la silla Dormitio, con asiento hecho a mano, que fue diseñada en los cincuenta para quienes bajaban cansados de la abadía de San Pietro en el Monte Pedale en Civate (Italia).
Arquitecto y fundador de la revista Domus, los diseños de Ponti vistos hoy bajo la producción de L'Abbate tienen ese inexplicable grado de eternidad que rezuman pocos diseños. "Gio Ponti es la esencia del diseño italiano. La serie de sillas, mesas y accesorios descubiertos por Girolamo son una gran interpretación del estilo de L'Abbate", concluye Stefano.
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