Guerra a muerte al teléfono tradicional
Microsoft se suma a la batalla tecnológica para incorporar la telefonía al ordenador personal
Microsoft se sumó esta semana a la que se impone como la guerra tecnológica de esta década, decidida a acabar con la telefonía tradicional. "Si echas un vistazo en los despachos, salta a la vista como el elemento que más necesita el cambio", declaró el martes su líder y fundador, el presidente de Microsoft, Bill Gates, en referencia al teléfono fijo de toda la vida. Con estas palabras, Gates puso en marcha los motores del gigante de la informática hacia una nueva revolución tecnológica, posiblemente la última que presidirá al frente de esta compañía antes de retirarse para dedicarse a sus labores filantrópicas a partir de julio.
El plan de Microsoft es llevar la industria de las comunicaciones a una completa transformación y su arma es el nuevo paquete de software (acompañado de un elemento de hardware, el roundtable o cámara de 360 grados para facilitar la comunicación en reuniones) dedicado a la unificación de las comunicaciones, en especial en el sector empresarial. La meta es convertir el teléfono en un elemento más del ordenador personal, de forma que el nuevo programa permita efectuar las llamadas a golpe de ratón.
La compañía de Gates calcula que el mercado de las telecomunicaciones alcanzará los 45.000 millones de dólares en los próximos tres años
Según explicó Gates con entusiasmo durante la presentación del programa el pasado martes en el auditorio Bill Graham en San Francisco y el resto de los miembros de su empresa no se cansaron de repetir con demostraciones dedicadas a convencer a la prensa y a sus futuros clientes por igual de que el futuro había llegado, el paquete de programas unifica las comunicaciones de voz, los correos electrónicos, las videoconferencias o los mensajes instantáneos, además de otorgar una única identidad, lo que Microsoft llama "presencia", al usuario. "¿Cuántos números de teléfono tenemos en nuestras vidas, cuántas direcciones de internet para una misma persona? Se trata de simplificar con una sola identidad para cada uno que sea capaz de representar al individuo en todas sus comunicaciones", explicó Kim Akers, directora general del departamento de Unificación de las Comunicaciones en Microsoft.
En la actualidad, este proyecto es la mayor apuesta de la división empresarial de Microsoft y las razones van más lejos que reducir el volumen de números de teléfonos que un individuo guarda en su memoria o en su agenda personal. Microsoft habla de un mercado de más de 45.000 millones de dólares en los próximos tres años en el campo de las comunicaciones. Otros medios hablan de una cifra aún más elevada, algo más que posible teniendo en cuenta que en la actualidad el 65% de los nuevos sistemas telefónicos en Estados Unidos están preparados para utilizar internet como operador en lugar de los teléfonos tradicionales, como dijo Gates con sarcasmo, "llenos de botones que nadie sabe para qué utilizar. Se parecen al campo de los ordenadores antes de la aparición de los procesadores personales".
Microsoft no está sólo en esta revolución, y de hecho otras empresas como Cisco, que mantiene otras asociaciones con el gigante de la informática, se le han adelantado a la hora de introducir formas de unificar las comunicaciones, mientras los pioneros de la telefonía por internet como Skype o Vonage o la rumoreada Google están preparando su expansión en el área. "La verdadera competencia está en la forma de hacer las cosas de toda la vida", comentó Jeff Raikes, director general de la división Microsoft Business, sin querer entrar en el tema de sus rivales. Como recordó Raikes, con el sistema unificado de Microsoft, que también permitirá iniciar comunicaciones de voz desde un correo electrónico o "escuchar" los e-mail mediante el teléfono móvil, el deseo es ayudar al usuario a facilitar su transformación hacia las nuevas formas de comunicación, "en principio haciendo uso de los métodos tradicionales para finalmente librarse de ellos".
Ahí es donde la prensa estadounidense coincide en que Microsoft tiene las de ganar respecto a sus rivales dada la presencia que ya disfruta en los ordenadores personales en el mercado. El usuario podrá iniciar las llamadas o comenzar una videoconferencia desde programas que ya conoce y que tiene en su ordenador, como Microsoft Outlook o Word. "Nunca hay que desestimar cómo cambian las cosas", añadió Raikes, tan seguro de esta revolución como Gates, quien comparó el futuro de la telefonía por internet al cambio de las máquinas de escribir por procesadores de texto o a la aparición de los e-mail en la década de los noventa. Lo que Microsoft quiere cambiar es el modelo vertical de la telefonía tradicional, donde, como recordaron los ejecutivos de esta empresa, los operadores siguen teniendo la última palabra a la hora de asignar un número, cambiar de dirección y "hasta poseen los cables", por un sistema horizontal que reduzca los costos utilizando una red que ya existe, aumente la productividad reduciendo el tiempo en marcar un número o en responder llamadas perdidas y que ponga al usuario en control de todas sus comunicaciones.
No hay revolución sin problemas y, pese a la calculada de la presentación en San Francisco, la demostración de los comandos de voz dejó dudas sobre los avances en el campo del reconocimiento de voz, fundamental para la unificación de todas las comunicaciones. Carlos Lacerda, al frente de la división de trabajo de Microsoft en Europa occidental, subrayó que en la actualidad la empresa está trabajando en la mejora de los programas de reconocimiento de voz, una capacidad que se está elaborando en 26 idiomas, aunque por el momento sólo está disponible en inglés. Con sede en Portugal, la división encargada de los idiomas prepara también el reconocimiento de diferentes acentos dependiendo de las zonas geográficas, aunque por el momento lenguas como el Euskera no están en el programa, que sí incluye el catalán. También está el tema de la fisicalidad del teléfono, ese auricular con el que todas las generaciones actuales se han criado, en algunos casos sin conocer otras formas de hablar por teléfono. Pero como recordaron los representantes de Microsoft, la guerra contra el teléfono tradicional no está reñida con el aparato de toda la vida, y para demostrarlo la compañía presentó, junto con su avanzado roundtable, más parecido a una nave espacial de Star Trek que a un teléfono al uso, una serie de aparatos telefónicos fabricados por alguna de las 50 compañías que, como Nortel, están asociadas con Microsoft en esta nueva revolución en las comunicaciones.
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