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A pedradas contra un derribo

"Van a arrasarlo todo", aseguran los vecinos

La carta de notificación del desahucio les llegó a Abdel y Fátima a mediados de septiembre. No fue la única en ese tramo de la Cañada -en el término municipal de Madrid pero ya hacia Rivas-Vaciamadrid, justo al lado oeste de la carretera de Valencia-. Ya hay otras cinco viviendas con los días contados. Todas con el argumento de que ocupan una vía pecuaria.

La intención del Ayuntamiento es acabar con todas las construcciones ilegales. Un proceso que lleva en marcha desde antes del verano y "que va poco a poco según van saliendo las órdenes judiciales". Otras, dicen desde Urbanismo, "ya se han tirado sin problemas". Hay, según algunas fuentes, 60 cartas de desahucio circulando por la vía. Trabajadores y habitantes de la zona aseguran que a la Cañada "la van a arrasar".

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En las últimas semanas se han sucedido las órdenes de desalojo. Por ejemplo, la que afectaba a 35 chabolas habitadas por rumanos en la parte superior de la Cañada en Valdemingómez. Por el momento, esos derribos no se producirán. Un grupo de voluntarios, ayudado por Cáritas, presentó recurso. Ayer fue la vista preliminar y la titular del Juzgado de lo Contencioso número 20 ha retrasado su decisión, aunque de manera no oficial se mostró partidaria de congelar la demolición.

El Ayuntamiento ha decidido acabar con todas las casas que pueda. Lo cierto es que en la parte que llega a Valdemingómez el deterioro es continuo. Los camiones deben ir escoltados hasta la incineradora por miedo a los ataques de los toxicómanos.

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