Una treintena de empresas edifican en Portugal por la carestía del suelo

Una treintena de promotoras, según datos estimativos de la Unión Provincial de Empresarios de la Construcción de Huelva (Upeco), ya se encuentran edificando en Portugal. La evolución del mercado inmobiliario explica esta deriva, que se produce sobre todo en los núcleos costeros de la región del Algarve. Allí han encontrado un paisaje muy similar al andaluz, con un gran potencial turístico por explotar y un precio de venta de los inmuebles mucho más competitivo que en España, aspectos que hacen que el lugar sea muy atractivo para los compradores.

La subida de los precios de las viviendas y de los tipos de interás así como el parón en las ventas están haciendo que muchos constructores busquen una salida fuera de sus fronteras. En el caso de Huelva, la vecina Portugal es la opción más lógica. "Allí encontramos buenas infraestructuras, pero sobre todo unos precios muy competitivos en cuanto al suelo y al precio final de las segundas residencias. Además las calidades son muy buenas. Y siempre, mucho más barato que en Huelva", explica José María Terrón, presidente del Grupo Artagón, constructora onubense presente en Portugal desde hace siete años. "Por ejemplo, una residencia de alto standing que en la provincia cuesta un millón de euros, en Portugal se puede encontrar a 360.000 euros. Y en cuanto a segundas residencias tipo de dos dormitorios, la que en Huelva no se encuentra por menos de 300.000 euros, en Portugal puede adquirirse por 100.000", destaca el empresario.

La edad media del comprador extranjero que invierte en Portugal supera los 45 años. Clientes así no sólo se sienten atraídos por el clima y los paisajes, sino por una red de asistencia sanitaria privada dirigida a ellos más completa que la onubense, por la presencia de varios colegios bilingües privados en el Algarve -en Huelva sólo hay uno- y, sobre todo, por una población más habituada a atender a los extranjeros, incluso en su propio idioma, explican los expertos.

El presidente de Upeco, Francisco Urbano, achaca la llamada del oeste de los constructores onubenses a la falta de suelo para construir en la provincia, y también a la tardanza en la resolución de los planes generales de ordenación urbana de la mayoría de los municipios. "Eso está haciendo que muchas empresas se lancen no sólo a Portugal, sino también en el mercado iberoamericano", afirma. Hace más de un lustro que las empresas onubenses empezaron a asomarse a Portugal, pero según el responsable de Upeco en los dos últimos años "se ha venido agudizando esta dinámica".

No obstante, el presidente de los constructores ve con optimismo el futuro en la provincia de Huelva, ya que cree que la situación actual del sector, que define como de "crecimiento moderado" es positiva.

El conjunto de empresas que preside Urbano, el Grupo Godosa, ha anunciado esta misma semana la firma de un acuerdo con la Caja de Ahorros del Mediterráneo en la que se crea una nueva promotora -llamada Atlantic Nostrum- para construir viviendas en Huelva, Extremadura y el sur de Portugal.

Según cifras de Upeco, el sector genera en la provincia 39.000 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos. "Por ello, lo que queremos es apostar por este mercado y tratar de revitalizarlo en Huelva, porque creemos que sigue habiendo una fuerte demanda en la provincia y se sigue comprando, a pesar del pequeño retroceso. Pero no nos olvidamos del potencial que existe en Extremadura y en Portugal, donde también vamos a actuar". El Grupo Godosa construye actualmente unas 500 viviendas en la zona de Portimao. "En Portugal hemos encontrado gran disponibilidad de suelo. Y las ventas son buenas".

Empresarios onubenses como José María Terrón, apuntan a las ordenaciones decretadas desde la Junta de Andalucía como causa primera de la migración a Portugal."El POTA

[Plan de Ordenación Territorial de Andalucía] y el POTLOH

[Plan de Ordenación Territorial de del Litoral Occidental de Huelva] han hecho daño. Ambas medidas han reducido la cantidad de suelo, lo que ha provocado la subida de éste al haber mucha demanda. Eso ha incrementado los precios de la vivienda y el frenazo actual de las ventas", explica. "Ante esta situación los constructores onubenses teníamos que buscar alternativas y uno de los lugares más cercanos y lógicos era Portugal".

La clara diferencia de precios para los compradores entre los dos países ha derivado en un hecho curioso. Ya hay antiguos vecinos de pueblos onubenses cercanos Portugal que han optado por residir en municipios fronterizos lusos como Castro Marim o Vila Real de Santo Antonio y trabajar en España.