Se vende iglesia por 2,5 millones

Se vende estupendo local de gran superficie. Razón: el arzobispado. La Iglesia católica madrileña ha decidido hacer caja y vender un regalo recibido en 1974, la época en que se construyó el barrio de la Alameda de Osuna, en el distrito de Barajas. Fue entonces cuando la constructora Bareco, que edificó la mayor parte del vecindario, eliminó de sus planos -"a petición de los curas", según el concejal de distrito, Tomás Serrano- una zona ajardinada de uso común y construyó el local en la calle de Cantabria para donarlo a la Iglesia.

Casi 25 años después, y ahora que cuenta con un nuevo templo en la cercana plaza del Navío, la diócesis del cardenal Antonio María Rouco Varela ha colgado en el antiguo edificio el cartel de Se vende, en el que incluye un teléfono de contacto: "Son 2.476.000 euros, 400 metros cuadrados, totalmente diáfano", dice el comercial encargado de la venta. A tenor de lo que se pide, el suelo consagrado está caro: supera los 6.000 euros por metro cuadrado, bastante más de los 5.400 euros de media de la zona más cara de Madrid, el barrio de Salamanca.

"Queremos que el Ayuntamiento destine el edificio a usos sociales", dicen los vecinos

"Les costó cero pesetas", cuenta Julián Moreno, de la Asociación de Vecinos Familiar de la Alameda de Osuna (AFAO), la organización que ha puesto en marcha una campaña para evitar la venta del local. "Por eso queremos que la gestión del edificio pase al Ayuntamiento y éste lo destine a usos sociales, como una guardería para niños de cero a tres años, que hace falta, o un centro de mayores más amplio que el que ya existe", dice Moreno. Por el momento, AFAO ha recogido, en apenas dos fines de semana, más de 1.000 firmas de los vecinos del barrio para apoyar su propuesta, que hoy entregarán en el arzobispado. "Confiamos en que, en lugar de hacer negocio, atiendan a los valores cristianos y católicos y demuestren su sensibilidad y solidaridad social", dice Julián Moreno.

La diócesis, sin embargo, no piensa en dar marcha atrás a la operación inmobiliaria. Desde el arzobispado se limitan a decir que "la nueva parroquia [la construida en la plaza del Navío], cuesta un dinero que hay que pagar. Lo obtenido de la venta de la antigua iglesia se destinará a sufragar esos gastos", explican.

La nueva iglesia -edificada sobre un terreno obtenido por el arzobispado tras una permuta de terrenos con el Ayuntamiento que entonces dirigía José María Álvarez del Manzano- cuenta con oficinas, una amplia nave, coro y hasta una torre de campanario. Un templo enorme -y caro- si se compara con el antiguo local, de una sola planta, por el que el arzobispado confirma que ya ha recibido ofertas, aunque no desvela el nombre de los posibles compradores.

Los vecinos de la Alameda de Osuna rumorean que una conocida cadena de hipermercados desea el enclave, así como una entidad bancaria, e incluso un hotel cercano. Sin embargo, la nota simple del Registro de la Propiedad habla del terreno como de "donación destinada a iglesia", algo a lo que los habitantes del barrio se aferran para evitar que se le dé un uso comercial.

El concejal del distrito, Tomás Serrano, al que la AFAO acusa de "lavarse las manos", explica que, según el último Plan General de Urbanismo, "la parcela tiene un uso dotacional", es decir, se le puede dar la función que se desee, ya sea comercial o social. "Pero en ningún caso se puede aumentar la edificabilidad, no se puede construir un metro más", señala. "Se trata de una donación, no de una cesión por 25, 50 o 100 años, de modo que no podemos reclamarlo. Es una propiedad privada, del arzobispado, que puede hacer con ella lo que desee. Yo no puedo hacer nada. Qué más quisiera que disponer de ese edificio para uso social", asegura el concejal del distrito de Barajas.