"El peligro está en los límites"
El geofísico israelí Jacob Bear inauguró ayer el segundo simposio internacional sobre Acuíferos Costeros y Desaladoras y el tercer simposio sobre Intrusión Marina que celebra la Universidad de Almería.
Pregunta. ¿Cómo se produce la intrusión marina en acuíferos?
Respuesta. Cada vez interviene un mayor número de agentes sociales y factores como la población, temas económicos, vegetación, desarrollo desordenado o sobreexplotación. Este tema, que antes sólo interesaba a los hidrogeólogos, se ha convertido en un tema que interesa a todos los sectores debido al gran aumento de la población en las zonas costeras. Se ha bombeado mucha agua en las zonas costeras.
P. ¿Cuál es la responsabilidad del hombre?
R. Es muy sencillo: cuanto más agua sacas del acuífero, más intrusión marina hay. Pero el debate actual no sería la intrusión marina como tal, el problema fundamentalmente consiste en hacer una buena gestión de las aguas litorales. La intrusión marina es un proceso de contaminación pero hay muchos otros procesos. Es una gestión que hoy en día hay que abordar.
P. ¿Son las desaladoras una solución óptima?
R. Sí. Israel ha apostado por ello y tiene capacidad ahora mismo para 50 millones de metros cúbicos en grandes plantas y lo próximo será llegar hasta los 400 millones de metros cúbicos. La tecnología ha evolucionado mucho y ha abaratado mucho los costes. Desde el punto de vista económico no es prohibitivo el poder abastecerse y para mí forma parte de la solución.
P. ¿Son factibles medioambientalmente?
R. No creo que la salmuera constituya una amenaza. En Israel no tenemos otra alternativa. La cantidad que pueda arrojar una planta es anecdótica.
P. ¿A qué dificultades se enfrentará el planeta para gestionar bien sus recursos hídricos?
R. Los problemas son la calidad y la cantidad. Y tener en cuenta la contaminación industrial o la agrícola. También habrá que tener en cuenta los umbrales y los caminos de no retorno. Ése es el peligro: no ser sensible a los límites.
